¿Y si la forma en que apoyas la cabeza por la noche estuviera alimentando el ardor que te despierta a las 3:17? La Dra. Sara Marín lo resume claro: dormir del lado derecho juega contra la gravedad y el ácido gana.
La habitación aún huele a crema hidratante y a sábana limpia. Apagas el móvil y te giras a la derecha, buscando ese hueco cómodo que se hace en el colchón. Minutos después, un sabor amargo sube sigiloso desde el pecho, como si alguien encendiera una cerilla detrás del esternón.
Te incorporas, tragas saliva, te prometes cenar más ligero. Ves a tu pareja dormir tranquila, de lado izquierdo, sin sobresaltos, y te preguntas si será casualidad. Todos hemos vivido ese momento en el que el cuerpo habla y la rutina se hace la sorda. A la mañana siguiente, alguien te pasa el dato: “Prueba a girarte al otro lado”. La orientación lo era todo.
El lado derecho y el reflujo: un pequeño gesto con efecto dominó
La escena se repite en miles de camas: quien duerme a la derecha se despierta con quemazón, eructos o esa tos seca que aparece sin permiso. No es magia, es física simple. La Dra. Sara Marín, médica, lo explica sin rodeos: al recostarte sobre el lado derecho, el estómago queda por encima del esófago, y el ácido encuentra una rampa hacia la boca.
En el lado izquierdo, en cambio, el estómago reposa “por debajo” del esófago y la válvula tiene a la gravedad de aliada. De ahí que muchos noten menos **reflujo** al girar. Pequeño cambio, gran alivio. Y sí, también influye en las digestiones y en los **gases**: menos retorno, menos presión, menos noche en vela.
María, 39, lo descubrió de forma accidental. Volvía del trabajo molida y se durmió mirando la pared, sobre el lado izquierdo. Despertó ocho horas después sin ardor por primera vez en meses. “No hice dieta, no dejé el picante. Solo cambié de lado”, cuenta riéndose.
Historias así se repiten, y no necesitan laboratorio para resonar. Aun así, los datos pesan: una parte importante de adultos sufre acidez nocturna recurrente cada semana. Si al leer esto ya estás recolocando la almohada, es porque tu cuerpo sabe más de anatomía de lo que parece.
La lógica es directa. El estómago se ubica normalmente hacia la izquierda, con una curvatura que, al acostarte sobre ese costado, reduce el paso del contenido hacia el esófago. El esfínter esofágico inferior trabaja menos forzado y la gravedad ayuda.
Sobre el lado derecho ocurre lo contrario: el ácido se aproxima a esa unión y cualquier relajación puntual de la válvula se traduce en subida. ¿Resultado? Ardor, regusto ácido, despertares cortos pero intensos. No hace falta tener un diagnóstico de reflujo gastroesofágico para notarlo.
Cómo girar tu noche: trucos realistas que sí se mantienen
El primer paso es casi infantil: coloca una almohada firme en tu espalda, como tope, para que el cuerpo no se gire solo a la derecha. Un cojín entre las piernas estabiliza la cadera y hace que el lado izquierdo se sienta natural.
Si el reflujo te visita a medianoche, eleva ligeramente la cabecera de la cama (10–15 cm). No sirven tres almohadas bajo el cuello: inclina el colchón con tacos o una cuña. Cena al menos tres horas antes de acostarte y guarda un vaso de agua templada a mano, por si acaso.
Los tropiezos son predecibles. Cambiar de lado se siente raro dos o tres noches, y la tentación es rendirse al primer bostezo. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días. Procura no cenar tarde, evita alcohol antes de dormir y suelta los pijamas apretados que presionan el abdomen.
Si te cuesta mantener la postura, practica una respiración lenta de lado izquierdo: cuatro segundos al inhalar, seis al exhalar. El cuerpo asocia ese ritmo con descanso y la posición se ancla. Si hay sobrepeso, cada kilo menos suaviza la presión abdominal y ayuda a que el ácido no empuje.
Cuando todo falla, conviene volver a la fuente. La Dra. Sara Marín lo deja cristalino en una frase que muchos guardan en notas del móvil:
“Cuando duermes del lado derecho, el estómago queda por encima del esófago y el ácido sube hacia la boca, causando reflujo, malas digestiones o gases”.
Para tenerlo a la vista, aquí va un recordatorio práctico que vive pegado en la puerta de la nevera:
- Gira al **lado izquierdo** para aprovechar la gravedad.
- Elevar la cabecera 10–15 cm es más efectivo que apilar almohadas.
- Cena 3 horas antes y suaviza grasas, fritos y picante por la noche.
- Evita alcohol y tabaco al final del día: relajan la válvula esofágica.
- Si hay tos nocturna, ronquidos o dolor persistente, consulta con tu médico.
Lo que cambia cuando cambias de lado
Girar a la izquierda no promete vidas nuevas, pero regala noches más tranquilas. El ardor baja, la tos se retrae, la mañana empieza sin ese raspado en la garganta que amarga el primer café. *A veces, el detalle más tonto cambia toda una noche.*
Quien convive con digestiones pesadas nota el estómago menos inflado y los despertares de baño se espacian. Es casi poético: alinear el cuerpo con la gravedad para que la química haga lo suyo. No hay heroísmo, solo un acuerdo entre postura y fisiología.
Si estás leyendo esto en la cama, quizá ya estás tanteando la almohada con la mano. Tal vez recuerdes a alguien a quien podría ayudarle este giro sencillo. Y puede que esta noche, cuando apagues la luz, pruebes a quedarte unos minutos del lado izquierdo, escuchando cómo el cuerpo dice “gracias” en silencio.
| Punto clave | Detalle | Interes para el lector |
|---|---|---|
| Lado derecho vs. lado izquierdo | El derecho favorece el ascenso del ácido; el izquierdo lo dificulta. | Solución inmediata sin fármacos ni gastos. |
| Gravedad y anatomía | El estómago está orientado hacia la izquierda; la gravedad ayuda al esfínter. | Entender el porqué motiva a mantener el hábito. |
| Hábitos nocturnos | Elevar cabecera, cenar temprano, ropa holgada. | Pequeños cambios que mejoran el descanso en pocos días. |
FAQ :
- ¿Dormir del lado derecho empeora el reflujo en todo el mundo?En muchas personas sí, por una cuestión de gravedad y anatomía. Hay excepciones, pero probar el lado izquierdo es una apuesta segura y sencilla.
- ¿Sirve dormir boca arriba con muchas almohadas?Mejor inclinar la cabecera de la cama que apilar almohadas, porque estas flexionan el cuello y pueden aumentar la presión abdominal.
- ¿Qué pasa si estoy embarazada?El lado izquierdo suele mejorar el retorno venoso y reducir el ardor. También ayuda a que el útero no presione grandes vasos.
- ¿Cuánto tarda en notarse el cambio?Muchas personas perciben alivio en la primera noche. La adaptación completa a la nueva postura puede llevar una semana.
- ¿Cuándo debo consultar a un profesional?Si hay dolor intenso, pérdida de peso, dificultad para tragar, sangrado o síntomas que no mejoran pese a los cambios posturales.


