Se caracteriza por ser un color elegante, versátil y normalmente lo solemos ver acompañado del blanco. Al mismo tiempo, se trata de un color que debemos utilizar con cierto cuidado ya que atrapa la luz y por tanto, suele quitar luminosidad a la estancia.
Se recomienda por tanto, optar por los tonos oscuros como el negro en habitaciones muy luminosas y que sean más bien amplias, en cocinas y en baños. Combínalo siempre con colores neutros para contrarrestar su fuerza y complementos de vidrio o metalizados; y si tienes que decidirte por un estilo, los perfectos para introducirlo serán el minimalista, el industrial y por supuesto, el nórdico.
© Vía jujuyalmomento
Una de las mejores momentos y situaciones donde poder introducir el color negro es el verano. Por mucho que normalmente apostemos por los tonos cálidos y la combinación navy, el negro dará un toque diferente y y muy original a tu hogar en esta estación del año.
Como decíamos, el negro suele apoderarse de la luz de la habitación por eso las casas de playa y de campo, serán algunas de las ideales para decantarnos por este básico. Uno de los ejemplos en los que podrás comprobar como el negro también puede resultar de lo más refrescante en verano es en esta casita de verano en Tisvilde, Dinamarca que nos muestra Habitissimo.
Los tonos neutros combinados con el negro que se fusiona a la perfección tanto en el interior como en el exterior de la casa mientras que el estilo de los muebles pasa por el retro y el vintage, con modernos y de tendencia. El porche y las day beds aportan la naturalidad que necesita la fachada en negro. El contrapunto perfecto para esta casa en la que su principal objetivo es el descanso y el relax de sus inquilinos. ¿Preparada para aprovechar los últimos días del verano a la "sombra"?
© Vía Habitissimo
Contenido elaborado en colaboración con Habitissimo
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