La nostalgia arrasa en belleza y reabre cajones de maquillaje; entre sombras suaves y miradas profundas, una estética familiar vuelve renovada. El soft goth makeup deja atrás el exceso teatral y pone foco en matices que favorecen a muchos rostros. […]
Las redes giran, los neceseres cambian y el espejo ya no miente: tu rutina pedirá giros inesperados este año entero. El cierre de 2024 dejó huella con cejas delgadas, piel porcelana y pestañas dramáticas. Ahora, 2025 reordena prioridades y devuelve
2025 arranca con giros inesperados en maquillaje y pelo: más color medido, menos exceso, y rutinas que ahorran tiempo. La conversación ya no va de acumular productos, sino de elegir bien qué suma y qué resta. Las tendencias que vienen
Frío, agendas llenas y luz corta. La temporada pide gestos precisos, texturas cómodas y colores que eleven tu ánimo. La conversación se mueve hacia pieles reales, acabados pulidos y un único golpe de audacia. El azul gana espacio en los
Este otoño la piel pide calma, color con intención y texturas que no pesan. La elegancia llega con gestos mínimos. La propuesta de LACA para 2025 abraza esa búsqueda: naturalidad controlada, un estallido de azul real y labios versátiles. La
El frío regresa y el espejo pide cambios. Esta temporada el color manda, pero con reglas simples, gestos rápidos y resultados visibles. El termómetro baja y el maquillaje se calienta con ideas prácticas. Las pasarelas inspiran, pero las fórmulas se
El termómetro baja, las agendas se llenan y el rostro pide cambio: texturas nuevas, color con intención y cero complicaciones. Esta guía reúne cuatro apuestas del otoño 2025 que favorecen a muchas pieles y funcionan en tiempo récord, con productos
La pasarela dicta, tu neceser responde. El frío pide brillo calculado, color con carácter y trazos que suben la confianza. Las capitales de la moda han movido ficha. Vuelve la audacia. La piel luce casi líquida, los ojos brillan y
El desfile ya dictó sentencia, pero tu tocador decide. Llega una estación de luz, color y trazo audaz que pide juego. Las capitales de la moda han girado el timón. El minimalismo cede paso a una belleza expresiva que mezcla
