Este periodo está impulsado por varios acontecimientos astrológicos que coinciden en muy pocos días: Mercurio retrógrado en Leo desde el 18 de julio, Marte transitando por el Nodo Sur en Virgo y la Luna Nueva del 24 de julio. Tres movimientos que, combinados, traen cambios y decisiones importantes. Pero, ¿cómo afectará esto a los signos?
Leo: una época para decir la verdad
Para los nativos bajo el signo de Leo, las próximas semanas estarán cargadas de intensidad. Con Mercurio retrógrado en su signo hasta el 11 de agosto, será imposible seguir ocultando emociones o pensamientos. Es el momento de hablar, aunque pueda resultar incómodo. Como explica la astróloga Abigail-Rose Remmer, esta etapa es para atreverse a expresar lo que realmente se siente.
La Luna Nueva en Leo el 24 de julio marca un nuevo comienzo, justo al principio de la temporada Leo, dándoles un impulso de confianza y protagonismo. Eso sí, esa energía no vendrá libre de fricciones: ser directo podría generar choques, pero también les permitirá fijar límites claros y redescubrir sus verdaderas prioridades. Además, con Marte en Virgo activando el área de la economía, se abre un periodo para planificar y dar forma a sus proyectos más ambiciosos.
Virgo: dejar el pasado atrás y avanzar con más fuerza
Virgo vivirá un proceso de liberación profunda. La entrada de Marte combinado con el Nodo Sur en su signo es una oportunidad para dejar atrás miedos, patrones repetitivos o cargas emocionales que ya no tienen sentido. Como explica la astróloga Kelsey Crookshanks, “es una limpieza kármica que puede abarcar traumas pasados o incluso dinámicas que ya no aportan nada”.
Con Mercurio retrógrado, afectando sus relaciones, será un momento para hablar claro y romper con lo que no funciona, aunque eso signifique enfrentarse a conflictos. Según Chris Bear, astrólogo de YourTango, la clave estará en reconectar con el propio cuerpo, mente y espíritu.
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¿Qué significa para Leo y Virgo esta semana?
Para los dos signos, esta etapa no solo supone retos, sino también la oportunidad de cerrar ciclos, comenzar proyectos y alinearse con lo que realmente quieren. Con la conjunción de estos eventos astrológicos, el secreto será aceptar el cambio, hablar con sinceridad y usar esta energía para construir un camino verdadero para lo que queda del año.