A menudo nos empeñamos en tener mascotas bonitas para poder presumir en cada paseo que les damos o con cada persona que visita nuestra nuestra casa. Pero la realidad es que los animales, y en este caso los gatos, son bonitos por todo lo que nos aportan más que por su exterior: nos hacen compañía, juegan con nosotros, nos cuidan... Y es por eso por lo que la artista Monika Małek ha decidido retratar a diferentes gatos con enfermedades o discapacidades: ¡para demostrarnos que son igual de bonitos que el resto de mininos!

Soy Simba. No tengo una pierna, pero sigo siendo un gato