Simone Biles, la destacada gimnasta estadounidense, ha protagonizado un momento histórico en su regreso a la competición internacional. En la clasificación para el Mundial de Gimnasia Artística en Amberes, Biles se convirtió en la primera mujer en ejecutar con éxito el desafiante elemento Yurchenko con doble mortal carpado. Esta hazaña marca su regreso triunfal después de una pausa de dos años para priorizar su salud mental, destacando la creciente importancia de la salud mental en el deporte de élite.
"Después de la actuación que hice, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo", comentó Biles tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El salto de Biles, ahora conocido como el "Biles II", obtuvo una puntuación de 15,266 de los 16,400 puntos posibles, a pesar de un aterrizaje con un pequeño paso atrás y la asistencia de su entrenador. La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) había señalado que una ejecución perfecta situaría este movimiento en lo más alto de la lista de la gimnasia femenina, con una nota de partida de 6,4, lo que sumaría un total de 16,400 puntos.
Este logro coloca a Simone Biles en el primer lugar de la clasificación general del Mundial con un total de 58,865 puntos. Además, marca un hito importante al llevar un ejercicio que hasta ahora se había visto solo en la competición masculina, conocido como el "Yang Wei", al ámbito femenino. Biles comenzó a practicar este desafiante movimiento en 2016, pero fue en 2020 cuando se comprometió plenamente con él. Aunque ya lo había ejecutado en competiciones nacionales, esta fue la primera vez que lo llevó a una competición internacional, cumpliendo así con el requisito necesario para que la FIG lo bautice con su nombre.
El retorno de Simone Biles a la cima de la gimnasia artística femenina no solo resalta su excepcional habilidad atlética, sino también su valentía al poner la salud mental en el centro de la conversación sobre el deporte de élite. Su hazaña en Amberes se convierte en un hito en la historia de la gimnasia y un ejemplo inspirador para atletas de todo el mundo.
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