Tanto la celulitis como la grasa localizada son problemas muy frecuentes y suelen preocupar a muchas mujeres a nivel estético. Sin embargo, en torno a su tratamiento se suelen producir errores, porque aunque pueden aparecer asociados, lo recomendable es tratarlos de forma específica.
Para empezar, es importante diferenciar cada uno de ellos. Por un lado, la celulitis es lo que conocemos como piel de naranja, que se produce por la mala circulación y la falta de oxígeno y nutrientes en las células. Tiene un importante factor genético, pero también puede desencadenarse por malos hábitos alimenticios o falta de actividad física. Esta suele localizarse en los glúteos, las piernas y las rodillas.
Por otro lado, la grasa localizada se produce por la retención de líquidos y la acumulación de ácidos grasos, unida a una alteración de los adipocitos. Las causas se repiten: genética, sedentarismo y mala alimentación. Las zonas más afectadas suelen ser el vientre, los glúteos, las cartucheras y los muslos.
Entonces, ¿cómo combatir cada uno de estos problemas? ¡Te lo contamos a continuación!
Busca un tratamiento estético específico para cada problema
Combatir la celulitis y la grasa localizada requiere de la combinación de un cambio de hábitos saludables, que comentamos más adelante, pero también de la aplicación de un tratamiento estético en la zona, pues son problemas muy localizados.
No obstante, no es necesario apostar por tratamiento caros o con resultados a largo plazo, existen cremas que pueden aplicarse en casa y reducen ambos problemas en poco tiempo. En concreto, desde enfemenino, te recomendamos los productos de Somatoline Cosmetic®, pues son los que tienen mejores resultados del mercado.
Para combatir la celulitis nos encanta el Anticelulítico crema 15 días de Somatoline®. Gracias a su fórmula enriquecida con un 5% de cafeína pura y extracto de jengibre natural, ayuda a reducir los nódulos de la piel en solo dos semanas. Además, alisa y reafirma la piel de las piernas. Esta debe aplicarse una vez al día mediante masajes durante 15 días y hasta 4 semanas si quieres potenciar los resultados.
Por su parte, para tratar la grasa localizada y reducir centímetros de volumen, el producto más efectivo es el Reductor 7 Noches en textura Gel o Crema. Está compuesto por principios activos específicos de alta concentración, como las sales marinas y el sericósido, que tienen una triple acción reductora: lipolítica, drenante y anti-acumulación. Se aplica por la noche y notarás los primeros resultados en tan solo 7 días, aunque para conseguir una mayor reducción lo mejor es terminar el bote y usarlo durante un mes.
Cuida tu alimentación
Como hemos mencionado al inicio, tanto en el caso de la celulitis como en el de la grasa localizada, la alimentación juega un papel importante. En este sentido, lo más adecuado es basar la dieta en alimentos no procesados como las verduras, las frutas, las legumbres, el pescado o la carne y evitar los ultraprocesados.
En este último grupo se encuentran muchos productos cada vez más presentes en las casas y que no son nada beneficiosos, pues son ricos en ingredientes de mala calidad como harinas refinadas, azúcares y grasas. Hablamos de la bollería, las patatas fritas, las pizzas precocinadas, los embutidos, los refrescos... Es una larga lista que no nos beneficia ni a nivel interno ni externo y que puede ser parte de la causa de la celulitis o la grasa localizada.
Cambiar la alimentación te ayudará a bajar de peso si es necesario, a reducir la retención de líquidos y a sentir mucha más energía. Por supuesto, puede ser muy beneficioso acudir a un dietista-nutricionista que valore tu situación y te ayude a cambiar tus hábitos alimenticios de forma profesional.
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Manténte activa
Por último, una clave fundamental para combatir tanto la celulitis como la grasa localizada es la actividad física. Desde procurar andar todos los días hasta practicar un deporte específico. No importa, identifica lo que te gusta y empieza a practicarlo. Esto, al igual que la alimentación, te ayudará a regular tu peso si lo necesitas, a fortalecer tus músculos y a mejorar la circulación.
Si no sueles practicar ejercicio físico, lo mejor es que empieces poco a poco con algo sencillo, así mejorarás tu forma física poco a poco y podrás aumentar la intensidad. Para determinados ejercicios o deportes, lo mejor será que cuentes con la presencia de un profesional que pueda guiarte para que aprendas la técnica correctamente y no corras riesgos.
