El trabajo ha existido siempre y a través de él la persona no sólo realiza actividades productivas sino que también se desarrolla a nivel psicosocial. El trabajo es un fenómeno de construcción social, es fruto de interacciones e intercambios entre humanos. Asimismo, el trabajo y todo lo asociado a él tiene un significado para las personas que lo realizan: el valor que le otorgan, los resultados que se obtienen o el estatus que merece en la sociedad. Tanto es así que en las sociedades actuales el trabajo configura la identidad personal afectando así la situación sociolaboral, a la clasificación de las personas en la sociedad y a la autopercepción que las personas tienen de sí mismas.
En un entorno como el actual en el que la precariedad laboral forma parte de nuestra sociedad, donde encontrar un trabajo con el que ganarse la vida parece más un privilegio que una necesidad y un derecho, donde los contratos basura se suceden por doquier y donde la actual crisis nos lleva a la mayoría a vivir ante la incertidumbre… ¿Qué efectos psicológicos puede tener esto y cómo influye en nuestra salud mental?
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Diversos estudios arrojan resultados claros, los problemas de salud mental que aparecen más estrechamente asociados con la precariedad laboral son la ansiedad, la depresión, el miedo y el sufrimiento. Detrás del desempleo se esconde la desmoralización y el sufrimiento de miles de personas que quieren pero no pueden trabajar, la pobreza, la desesperación. El desempleo no significa solamente un individuo sin recursos económicos o sin trabajo remunerado, significa también una persona en cierta manera mutilada, afectando a la autoestima y creando sentimientos de inseguridad.
¿Qué ocurre cuando nos dan la noticia de un despido?
En un primer momento esta noticia es acogida con escepticismo y miedo. Hay unos primeros momentos de confusión y sentimiento de fracaso. Tras esto, surge una nueva etapa en la que el idealismo irreal se abre paso y de nuevo llega la esperanza; todavía no hay consciencia del desempleo y se viven unas pequeñas vacaciones.
Sin embargo, al poco tiempo nos asalta de nuevo el miedo y la consciencia de la imposibilidad de proseguir mucho tiempo sin trabajo, en este momento se empiezan hacer todas las gestiones posibles en su búsqueda, envío de CCVV, visitas a empresas, llamadas a conocidos en visos a una esperanza…
Sin embargo cuando todos los esfuerzos fracasan, surge una nueva identidad: la del fracaso, la desesperanza, la frustración , la rabia, la angustia, la vergüenza, y el tiempo pasa en un vacío. Como supondrás, todas estas consecuencias psicológicas pasan factura.
Consejos para afrontar esta situación
1. Tienes derecho a estar triste. No te culpabilices también por tu sentimiento de tristeza. La tristeza es una emoción natural y sacarla al exterior forma parte de nuestra naturaleza y humanidad.
2. Mantén tu autoestima. Es importante que seas consciente que nuestra autoestima refleja en gran parte lo que mostramos de nosotros a los demás. Acudir a una entrevista bajo de moral, mermará tus posibilidades. Es sencillo decirlo pero debes luchar por mantener tu autoestima a flote. Piensa que podrán arrebatarnos todo pero no podrán arrebatarnos es la actitud con la que afrontamos la vida.
3. No sientas vergüenza. El desempleo forma parte de nuestra sociedad, no somos culpables, todos en algún momento de nuestra vida hemos pasado por momentos difíciles. Lo importante es lo que hacemos para resolverlos y de aquí deberás sacar tu propia riqueza personal.
4. Ocupa tu tiempo. En todos los ratos muertos que tengas, utilízalos para realizar actividades que te satisfagan, puedes hacer footing o pasear. También es un buen momento para estudiar o ponerte al día.
5. Intenta mantener una rutina. No sucumbas a la flexibilidad de tus horarios, planifícate cómo hacías cuando trabajabas, levántate a la misma hora y sigue pautas de comidas y cenas. Puedes crearte un horario y organizar así tu día.
6. Toma el control de tu vida. Aunque la situación laboral depende también de factores externos, debes asumir tu responsabilidad. Asume el control y no pienses que tu suerte depende únicamente de los demás. Está en tú mano hacer todo lo posible por cambiar tu situación. En el horario que te has organizado, destina unas horas diarias a la búsqueda activa de empleo. Y piensa el trabajo no vendrá a buscarte a casa.
7. Dibuja una “Rueda de la Vida”. La rueda de la vida es un gráfico donde dividimos en partes distintas parcelas de nuestra vida, amor, familia, trabajo… Así podrás ver que aunque una parte falle tenemos otras muchas a las que aferrarnos y por las que luchar.
8. Mantén tu imagen. No dejes que tu aspecto físico decaiga, sigue acicalándote cada mañana y vistiendo tu mejor sonrisa.
9. Rodéate de tus seres queridos. Las relaciones personales y el apoyo emocional que nos proporcionan son una gran ayuda psicológica. Mantener estas relaciones nos hará ver que somos valiosos, queridos y necesarios para otras personas.
Esperamos que estos consejos puedan servirte de ayuda y deseamos que pronto tengas éxito en tu búsqueda de empleo.
Prueba a hacer nuestro test para saber si estás preparada para enfrentarte a tu próxima entrevista de trabajo.
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Artículo elaborado en colaboración con eSaludMental, Servicios Psicológicos de Atención Primaria.
