Probablemente lo más difícil a la hora de conseguir un buen maquillaje sea aprender a trabajar bien la piel para conseguir un resultado natural. Y es que por muy bonitos que lleve una mujer los ojos o los labios maquillados, si la piel no acompaña, el resultado final del look seguramente no estará a la altura de nuestras expectativas.
Por ello, una buena maquilladora siempre se va a esmerar en trabajar la piel, cubriendo todas las desigualdades de tonalidad, granitos, rojeces y demás imperfecciones, y una vez conseguido esto destacar nuestros mejores rasgos. Ese es el caso de Melissa Murphy, una make up artist de Los Angeles que se ha hecho famosa por los increíbles cambios radicales que consigue con sus clientas. ¿Quieres ver los más llamativos?
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¿Qué te parecen estas transformaciones?