Con 15 premios Emmy y 4 Globos de Oro a sus espaldas, Don Draper, Betty Francis, Peggy Olson, Joan Holloway y Roger Sterling ya son parte de historia de la televisión. Estos personajes han entrado con mucho mérito en el olimpo de las series que hay que ver al menos una vez en la vida gracias a sus infidelidades, su estilo, sus romances, sus cigarrillos, sus silencios o su impecable trabajo dentro de Mad Men. Así han conseguido crear una serie llena de iconos de moda y estilo de vivir y escenas memorables que pasarán a la posteridad, con personajes cuya evolución ha sido lenta pero impresionante si echamos un vistazo a sus looks durante las siete temporadas...

Pero si algo ha evolucionado en Don, Joan, Betty, Peggy y Roger, más allá del físico o el aspecto, es su forma de ser. Así, desde el inicio hasta el final de la serie, hemos visto una increíble dualidad en todos ellos, que repasamos en estas infografías realizadas por Stylight, y que demuestran por qué estos personajes son irrepetibles y han firmado un capítulo importantísimo de la historia de la ficción.
Con ellos y con otras grandes ficciones emitidas recientemente (Breaking Bad, Juego de Tronos, The Good Wife, True Detective, Girls, Masters of Sex...) las series han dado un impresionante salto de calidad en los últimos años y han alcanzado el nivel de popularidad y prestigio del que siempre ha gozado el cine. Por eso, antes de decir el adiós definitivo a esta serie, vamos a repasar por qué nos han gustado tanto sus personajes, deteniéndonos en todo aquello que les define y les distingue. Empezamos con Don Draper, el CUERPO y alma de Mad Men y uno de los grandes antihéroes de los últimos tiempos.