Amadas y odiadas a partes iguales, las pamelas son el accesorio perfecto para completar un look discreto para una ocasión especial. En un momento como éste en el que las bodas, bautizos y comuniones están a la orden del día, nada mejor que ver en una reina como Máxima de Holanda el perfecto ejemplo de cómo lucir correctamente una pamela. Viéndola a ella podremos entender cómo hay que llevar este difícil complemento y evitar así que, el día que la luzcas tú, sufras miradas indiscretas y dedos que apunten a tu persona señalando "eso que llevas en la cabeza".
La clave para que lucir bien una pamela está en saber medir bien el protagonismo de cada prenda. Si, como es este casa, lo centras en la cabeza, evita escotes pronunciados y estampados llamativos.
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Las hay de numerosos colores, tamaños y formas. Olvídate de ellas si lo que quieres es ir discreta o pasar desapercibida. Te harán llamar la atención pero, si la llevas de forma correcta, lo harán sólo por tu elegancia. Su tamaño no implica extravagancia sino ganas de marcar estilo y gritar con ella "quien arriesga, gana". Algo que Máxima de Holanda suele tener como lema en sus estilismos.
Y es que la mujer de Guillermo Alejandro de Holanda levanta expectación en cada una de sus apariciones públicas. Los colores alegres, los looks atrevidos y los accesorios llamativos son su fuerte y la han convertido en una de las protagonistas de la realeza mejor vestidas de Holanda.
