Se llama Libby Lane, tiene 47 años y vive en Inglaterra junto a su marido y sus dos hijos. Esta inglesa, aficionada al saxofón e hincha del Manchester United, se ha convertido en la primera mujer obispo de su país. En 1994 fue consagrada sacerdote, y desde 2007 es pastora en la diócesis de Chester, al norte de Inglaterra. Con su nombramiento, se pone fin a más de dos décadas de lucha por la igualdad en el ámbito eclesiástico.
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El próximo 26 de enero, Libby Lane será nombrada oficialmente como obispo en una ceremonia que se celebrará en la catedral de York. A partir de ese momento pasará a ser obispa de Stockport, una plaza que lleva vacante desde mayo de este año. "En este día histórico en que la Iglesia de Inglaterra anuncia el nombramiento de la primera obispa, soy consciente de todos aquellos que me han precedido, hombres y mujeres, que durante décadas han esperado este momento", comentaba la religiosa tras enterarse de la noticia.
Pero Libby no es la única que se ha emocionado con su nombramiento, también lo ha hecho Justin Wellby, arzobispo de Canterbury y máxima autoridad de la Iglesia Anglicana. "Estoy encantado con el nombramiento de Lane. Su vida centrada en Cristo, su sosiego y clara determinación para servir a la Iglesia y a la comunidad hacen que sea una maravillosa elección."
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Como publicó David Cameron en su cuenta de Twitter, esta designación supone un hecho histórico y un gran avance para la igualdad de género. Y es que de 165 países en los está presente la Iglesia Anglicana, solo se permite el ordenamiento de mujeres obispo en Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, con un total de 29 mujeres ya consagradas. En Escocia, Irlanda del Norte y Gales también se permite, pero ninguna de las tres iglesias lo ha hecho aún. Puede que con el ejemplo de Libby Lane, se rompan al fin estas barreras que impiden a las mujeres ascender en el ámbito profesional, se cuál sea.
