Admítelo, a ti también te han salvado de más de una. Además de su función principal, proteger la vista del sol, pueden ser grandes aliadas para disimilar la mala cara y evitar situaciones incómodas. ¿Hay algo mejor que las gafas de sol? Te contamos 8 situaciones en las que pueden ser muy útiles.
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© Wolfnoir
1. Para disimular la resaca
Sí, sí, sabemos que más de una vez tu accesorio favorito al día siguiente de una gran fiesta han sido las gafas de sol. Con ellas puedes aguantar el tipo y evitar que sepan lo que desfasaste la noche anterior.
2. ¡Qué ojeras!
No has dormido nada bien y por mucho corrector que utilices, no hay forma de tapar las ojeras. Es el momento de sacar las gafas de sol de paseo y olvidarte de esos incómodos comentarios sobre tu aspecto. Eso sí, recuerda que solo las puedes utilizar por la calle o te confundirán con una celebrity.
3. Para ligar
En este caso no hace falta que las lleves tú. Si la persona que te gusta lleva gafas y quieres romper el hielo, puedes pedirle que te deje mirarte un momento en sus gafas. ¡Como quién no quiere la cosa!
4. ¿Has llorado?
Ya sea por ver una película emotiva o porque no has tenido un buen día, es muy complicado que no se note en tus ojos que has estado llorando un buen rato. Sobre todo si ha sido justo antes de dormir. Así que, ¿qué mejor que lucir tus gafas más bonitas para disimularlo y aportar un poco de alegría a nuestro look?
Si la llorera te pilla en plena calle, seguramente se te corra la máscara de pestañas y termines con unos ojos panda que ni Amy Winehouse en sus peores momentos. ¡S.O.S, gafas de sol al poder!
5. Fichar el look de alguien sin que se entere
Te ha encantado el outfit de una chica y quieres apuntar mentalmente todo lo que lleva. Gracias a las gafas de sol, podrás revisarlo las veces que quieras sin parecer indiscreta.
6. Con mala cara y sin tiempo para maquillarte
En el último momento tienes que hacer unos recados inesperados y no tienes nada de tiempo para maquillarte. Te miras al espejo y lo que ves no te termina de convencerte. ¡No hay problema! Ponte las gafas de sol y sal a comerte el mundo. Eso sí, procura que sea un día soleado.
7. Echarte una pequeña siesta
¿Estás en la playa o la piscina y te mueres de sueño? Una siesta siempre viene bien. Y si además puedes echártela sin que nadie se entere, ¡mejor que mejor!
8. De incógnito
Uno de los accesorios preferidos de las celebs para pasar inadvertidas (junto a los gorros y sobreros) son las gafas. Así que, si por lo que sea, quieres ocultarte, ¡ya sabes!
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Como ves, todo son ventajas. ¿Ya las tienes puestas?
