Te encanta el pan y la pasta, pero tienes que cortarte un poco porque si los comieras a diario terminarías engordando. ¿Verdad? Pues no es exactamente así. Al menos es lo que la nutricionista Jenny Wise afirma, ya que, bajo ciertas condiciones, podrías hacerlo sin que tu peso se viera influenciado por ello. Y es que la nutrición es una ciencia más compleja de lo que parece, y entran en juego bastantes factores. Por eso, vamos a contarte lo que tienes que hacer para poder comer pan y pasta todos los días sin que tengas que preocuparte por la báscula.
¿Pan y pasta a diario? Sí, es posible
Es cierto que los alimentos que contienen almidón, como el pan y la pasta son ricos en carbohidratos y producen picos de azúcar en sangre que favorecen la acumulación de grasa. Pero hay formas de minimizar estos efectos, y esto es lo que tienes que tener en cuenta si quieres disfrutar de estos alimentos a diario.
Además, lógicamente, de no excederte en las cantidades, la clave para poder incorporarlos a diario sin que termines pagando un alto precio en forma de kilos extra es tomarlos en su versión integral. El pan, la pasta o el arroz integral son mucho más saludables que sus versiones refinadas, puesto que tienen más fibra y aportan más minerales, por lo que su impacto en los niveles de glucosa en sangre son menores. Y además, producen mayor sensación de saciedad.
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A tener en cuenta
La ecuación que te permite comer pan y pasta a diario tiene más factores a considerar. Uno de ellos es que los combines con verduras y con proteínas, ya que al hacerlo también consigues que el pico de glucosa sea menor. Pero además, si quieres poder disfrutar de ellos sin temor a que tu porcentaje de grasa aumente, es importante saber cuando consumirlos.
Los carbohidratos proporcionan el glucógeno que los músculos necesitan para su actividad, pero una vez cubiertas sus necesidades, el excedente se transforma en grasa. Por eso, consumir pan o pasta a diario puede realizarse si por ejemplo has agotado tus reservas de glucógeno entrenando en el gimnasio o no has comido hidratos durante todo el día.
Así que, ya sabes. El secreto para comer pan y pasta a diario sin engordar es hacerlo con estos alimentos en su versión integral y además asegurarte de que tus reservas de glucógeno están bajas, ya sea agotando tus energías con actividad física o tomando estos alimentos tras muchas horas sin carbos en tu cuerpo.
