A veces, el mundo no es un lugar seguro para tus hijos. Y aunque hagas todo para ayudarles, pueden verse expuestos a situaciones que les hagan sufrir. Pero lo más importante es darse cuenta de que los obstáculos en el camino de tus hijos les ayudarán a convertirse en adultos independientes y seguros.
Muchas madres sufren con las desilusiones, derrotas y equivocaciones de sus hijos, pero no podemos marcarles el camino, sino que deben irlo descubriendo ellos mismos. Algún día se harán mayores y su mamá no podrá solucionárselo todo. ¡Deja que tengan frustraciones! Es sano para ellos.
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¿Qué resultado has obtenido? Puede que, en ocasiones, nos mostremos demasiado sobreprotectoras con nuestros hijos. Si es así, ¡no pasa nada! Es señal inequívoca de que quieres lo mejor para él. Pero puede tener consecuencias negativas en el futuro. Si quieres que tu hijo se convierta en una adulto capaz de valerse por sí mismo, es necesario dejarle un poco de libertad. Intenta que vaya tomando sus propias decisiones, por muy pequeño que sea todavía, empezando por las cosas más sencillas, como qué ropa ponerse o si le apetece ir al parque o leer un cuento. ¡Verás como se hará mucho más asertivo!
