La joven de 23 años se encuentra en una cárcel en la localidad de Berezniki, en los Montes Urales, a más de 1.500 kilómetros al noroeste de Moscú. Una experiencia que, según la propia Aliojina, parece sacada de una obra de Franz Kafka.
Recordemos que las miembros del grupo fueron detenidas en agosto de 2012 cuando, en plena campaña electoral, protagonizaron una actuación un tanto polémica: en medio de la Catedral de Cristo Salvador, la principal de Moscú, entonaron una especie de "oración punk" en la que pedían a la Virgen que acabase con Vladimir Putin, quien en aquel entonces aspiraba de nuevo a la presidencia.
El apoyo exteriorparece insuficiente
Tanto Estados Unidos como Europa han calificado las condenas impuestas a las integrantes de excesivas. Por su parte, los opositores de Putin aseguran que esto forma parte de una serie de medidas de castigo por el disenso desde su retorno a la presidencia el pasado mes de mayo.
Cabe destacar que ya en su momento las jóvenes recibieron apoyo público de numerosas personalidades políticas, intelectuales y del mundo del espectáculo. Asimismo, la propia Iglesia Ortodoxa Rusa pidió clemencia para ellas, siempre y cuando éstas estuviesen dispuestas a manifestar su arrepentimiento por el acto.
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