Es difícil que en un ámbito eminentemente masculino como es el del cómic encontremos a una mujer como protagonista. Más raro es aún que ésta sea fuerte, valiente y pueda salvar el mundo con sus propias habilidades. Pero Wonder Woman ha vencido todas las leyes de ese sistema patriarcal desde su primera aparición en papel a principio de los años 40 (con un papel secundario, por supuesto) hasta su protagonismo absoluto en sus números publicados en los años 80.
Su lucha por la paz, el amor, la justicia y la igualdad de género ha conseguido situar a Wonder Woman como un estandarte del feminismo rodeada, eso sí, de voces muy críticas con el tratamiento y la estética del personaje. Para añadir más leña al fuego, llega rodeada de polémica la nueva representación de carne y hueso de la heroína. Este salto del papel a la pantalla no es el primero para este personaje que ya tuvo su propia serie a mediados de los años 70. ¿La recuerdas?
¿Demasiado sexy para ser feminista?
Pues bien, como decimos esta vuelta de Wonder Woman a las pantallas ha estado rodeada de polémica de índole variada. Una de las que más nos ha llamado la atención fue la decisión tomada por la ONU hace unos meses que decidió prescindir de la Mujer Maravilla como embajadora Honorífica de este órgano internacional en favor de la igualdad de género. ¿La razón? Lo supuestamente hipersexualizado que está el personaje de DC Comics.
La pregunta que nos hacemos en este caso es, ¿se puede ser demasiado sexy para ser feminista? Desde nuestro punto de vista, al igual que otros muchos factores, no tiene por qué determinar la lucha por la igualdad ni los principios de cada una. ¿Tú qué opinas? Si bien es cierto que en el momento en el que se creó este personaje, su cuerpo fue utilizado como un reclamos para atraer la mirada masculina, hoy en día quizás deberíamos reconsiderar esta posición.
Pases exclusivos para mujeres, ¿tienen sentido?
Otra de las polémicas que ha tenido lugar con motivo de este estreno, han sido los pases exclusivos para mujeres que una cadena de cine norteamericana ha organizado. Esta iniciativa tiene como objetivo recaudar fondos (hasta ahora más de 100 millones de dólares) para centros de planificación familiar en Estados Unidos. A pesar de su buen fondo, muchos han tildado esta iniciativa como sexista y mantienen que si se hubiese hecho lo propio con una película protagonizada por héroes masculinos, el aluvión de críticas hubiese sido mayúsculo.
Por su parte, la directora de la película Patty Jenkins afirmó en declaraciones a El País: “Da igual lo que hagas, siempre es la misma historia. Como director siempre trabajas con un 20% menos del presupuesto que querrías. Y esa es la realidad siempre, en todas las películas”. Una realidad con la que tienen que lidiar a diario las directoras de cine en un ámbito eminentemente machista.
© Sufragistas
Wonder Woman revoluciona Oriente Medio
No es la primera vez que un país veta una película. Sus razones pueden ser morales o políticas y, en este caso, el Líbano argumenta las segundas para censurar a la Mujer Maravilla en sus salas de cine. La actriz que interpreta esta versión de la heroína, que llegará a los cines españoles en próximo 23 de junio, es de origen israelí. Gal Gadot llegó a representar a su país de origen en el certamen de Miss Universo y, además, combatió en el conflicto libanés y ha defendido públicamente algunas de las iniciativas del gobierno israelí en relación con la franja de Gaza.
Para el Gobierno libanés, la ideología de la protagonista es suficiente motivo para impedir que los súper poderes de la Mujer Maravilla lleguen a Beirut.
LETTER
