Tenía solo 24 años cuando sucedió. Lauren Wasser se levantó para ir a trabajar y, como tenía la menstruación, se puso un tampón. Algo totalmente normal para la gran mayoría de las mujeres. Durante la jornada empezó a encontrarse algo mal, pero no le dio mucha importancia. Por la noche el malestar había aumentado y tenía mucha fiebre. Solo tenía ganas de dormir. Su madre, preocupada al ver que no contestaba a sus llamadas, le pidió a una amiga que se acercara a su apartamento. La encontró inconsciente y rápidamente fue trasladada al hospital. Allí confirmaron que sufría síndrome de shock tóxico (TSS por sus siglas en inglés). Aunque esta enfermedad puede producirse por la infección de una herida quirúrgica, por quemaduras, o por infección cutánea, entre otras causas, alrededor de la mitad de los casos se relacionan con el uso de tampones durante la menstruación. Es muy poco frecuente, pero el uso de este producto de higiene femenina puede crear un ambiente propenso para que proliferen las toxinas de las bacterias Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes, que pueden desencadenar una sepsis en individuos cuyo sistema inmunitario no ha desarrollado anticuerpos para luchar contra estas toxinas. Los síntomas más frecuentes son fiebre muy alta, taquicardia y erupción cutánea.
Y eso fue lo que le ocurrió a la modelo. La infección le provocó gangrena y para poder salvar su vida los médicos decidieron amputar parte de su pierna derecha. Ahora, 5 años después, la modelo ha anunciado que tendrán que amputarle también la pierna izquierda.
"Dentro de unos meses, inevitablemente, me amputarán la otra pierna. No hay nada que hacer al respecto", confesó la modelo en una entrevista con InStyle. Al parecer, cuando contrajo la enfermedad su talón izquierdo también estaba muy dañado y aunque le recomendaron amputar ambas piernas, los médicos le dijeron que había un 50% de posibilidades de salvarlo y decidió luchar. Pero, finalmente, eso no será posible y tendrán que amputársela.
Su esperanza ahora es que ninguna otra mujer tenga que pasar por lo mismo. Para ello, Wesser está apoyando a un proyecto de ley que exige que las compañías de productos de higiene femenina divulguen correctamente los cambios en estos productos y sus efectos a largo plazo. "Sorprendentemente, el proyecto de ley ha sido rechazado 10 veces", denuncia. Ya en 2015 la modelo inició una batalla legal contra la marca de tampones que utilizaba, Kotex Natural Balance, con el objetivo de que avisasen de los riesgos de su uso y modificasen los componentes de los mismos.
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¿Cómo se puede prevenir el síndrome de shock tóxico?
La producción de toxinas se ve favorecida por la capacidad de absorción del tampón y por eso la recomendación es optar por un tampón cuyo nivel absorbente se adecue a la cantidad de flujo, eligiendo preferentemente el de menor nivel. Es decir, de entre todos los tamaños de tampones, es mejor elegir el más pequeño posible teniendo en cuenta la cantidad de flujo menstrual de la mujer. También es primordial cambiar el tampón con frecuencia (cada 4-8 horas), como se indica en la mayoría de los envases de tampones. Asimismo es recomendable recurrir a otras opciones durante unas horas al día, por ejemplo, utilizar compresa por la noche.
No obstante, hay que subrayar que esta enfermedad también se desarrolla por otras causas, que ya se han enumerado al inicio, y la pueden padecer niños, hombres y mujeres postmenopaúsicas.
Más información sobre el síndrome de shock tóxico en Medline Plus y su enciclopedia médica.
