El café, consumido con moderación, tiene algunos beneficios para la salud debido a los antioxidantes y otros compuestos bioactivos que contiene. Sin embargo, hay momentos en los que el café puede volverse menos saludable o tener efectos negativos.
Los peligros del café
Un consumo excesivo puede causar efectos negativos, como insomnio, nerviosismo, ritmo cardíaco elevado, problemas digestivos y dependencia de la cafeína. Además, si se le añaden cantidades excesivas de azúcar, siropes, crema o leche, el café puede convertirse en una bebida alta en calorías y azúcares, lo cual puede ser perjudicial para la salud.
Se sugiere que la mayoría de los adultos pueden consumir de 200 a 400 miligramos de cafeína al día, lo que equivale aproximadamente a 1 a 2 tazas de café estándar. Las cifras de la Asociación Española del Café, 500 tazas y casi cuatro kilos anuales por persona, son muy diferentes a las recomendaciones de los expertos, por lo que proponemos otras alternativas posibles.
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Sustitutos del café para un extra de energía saludable
Té: El mejor té sería el verde o el matcha, con beneficios para la salud debido a sus propiedades antioxidantes y otros compuestos bioactivos. Contienen catequinas, que son antioxidantes que pueden ayudar a combatir el daño de los radicales libres en el cuerpo.
Batido verde: Combinaciones de alimentos con verduras de hoja verde como espinacas o acelgas junto a frutas que sirvan de endulzantes naturales. Prueba a licuar 1 plátano maduro,1 taza de espinacas frescas, 1/2 pepino, pelado y cortado en trozos, 1 manzana verde, cortada en trozos, 1/2 limón, exprimido y 1 taza de agua o leche de almendras.
Leche dorada: también conocida como "golden milk" en inglés, es una bebida que tiene como ingrediente principal la cúrcuma, que le confiere un color dorado característico. La cúrcuma es una especia con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y se ha utilizado tradicionalmente en la medicina ayurvédica (medicina tradicional india).
Cereales integrales: Son una excelente opción para comenzar el día con una buena dosis de fibra, vitaminas y minerales. La avena, la granola sin azúcares añadidos, el salvado, el muesli (copos de avena con frutas frescas o secas), el arroz integral o la quinoa son opciones muy sabrosas a la que se puede añadir yogur, leche o frutas en trocitos.
