La famosa modelo de tallas grandes, Ashley Graham, está de enhorabuena. La empresa de las muñecas más famosas del mundo, Mattel, ha colaborado con la modelo estadounidense para crear una Barbie curvy a su imagen y semejanza. La muñeca es un claro símbolo de cuánto se está trabajando para fomentar la aparición de cuerpos reales en la publicidad, la pasarela e, incluso, los juguetes.
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Además de modelo, Ashley Graham es una firme embajadora del denominado body image activism, un movimiento que busca conseguir que la imagen que se tiene del cuerpo "perfecto" se redefina y que no se ajuste a unos cánones de belleza concretos, pues cada cuerpo es bonito y único en su forma.
Cada vez hay más campañas que apuestan por una imagen de la mujer más realista y diferente de lo que venimos viendo hasta ahora. Muy poco a poco, van apareciendo nuevas caras y nuevos cuerpos que no cumplen con los estándares que se establecieron hace decenios en el mundo de la moda y que van rompiendo los esquemas.
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En la variedad está el gusto y Mattel se ha dado cuenta. Con la presentación de la nueva muñeca "plus size", inspirada en una modelo que ya ha aparecido en algunas de las publicaciones más importantes dentro del mundo de la moda, la empresa de juguetes aboga por ofrecer a sus pequeñas clientas un referente alternativo a la clásica Barbie rubia, de ojos azules y de figura inalcanzable.
