Al parecer Caroline sufrió un paro cardiaco durante el parto y tuvo que ser trasladada a un hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida, según informa Daily Mail.
Los hechos tuvieron lugar en Melbourne (Australia), donde Lovell llevaba toda su vida luchando para que el Gobierno aprobase alguna ayuda para que las mujeres que decidiesen optar por el parto natural en casa pudiesen contar con la ayuda de una matrona cualificada. Precisamente en una de las cartas que enviaba a las autoridades denunciaba: “La vida estará en peligro sin la ayuda de matronas adecuadas por parte del Estado". Y tenía razón.
Las causas de su muerte aún se están investigando, aunque todo apunta a que pudo ser debida a una fuerte hemorragia sufrida durante el parto.
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Australia es uno de los países en los que, a diferencia de Reino Unido por ejemplo, las mujeres deben correr con los gastos de sus propias matronas si deciden optar por dar a luz en casa. En los últimos diez años la cantidad de mujeres que se decantan por esta opción ha aumentado de manera considerable, principalmente entre la clase media.
