El doble check azul del Whatsapp marcó un antes y un después en tu vida, igual que la posibilidad de hacer llamadas con esta app. Eso por no hablar de los cientos de iconos nuevos, el Messenger de Facebook, la app que te has descargado para pedir taxis, para contar tus pasos mientras corres, para estar al tanto del tiempo, para escuchar música, para pedir comida a domicilio, para... Con un poco de esfuerzo, quizás encuentres una que incluso respire por ti.
Si te sientes identificada con esto, espera a leer las 10 razones que hemos encontrado para afirmar que estás enganchada a tu smartphone. ¡Ah! Y antes échale un vistazo a estas curiosas ilustraciones que nos muestran el mundo antes y después de la llegada de ese amigo inseparable.
© Loren
1. Cada mañana al despertarte
Suena la alarma y son las 7.00. Apenas puedes abrir los ojos pero estiras tu brazo hasta la mesita y consigues alcanzar tu móvil. En apenas dos segundos lo has desbloqueado y estás más despierta que nunca. Un repaso a esos Whatsapp nocturnos que te ponen una sonrisa, revisión de las notificaciones de Facebook y a ponerse al día con las noticias. ¡Buenos días mundo (digital)!
2. Hay algo que te desvela en mitad de la noche: ¡Las notificaciones!
Las pesadillas, el ruido, los ronquidos de tu chico o los pies fríos ya no son unos motivos suficientemente poderosos para despertarte por la noche. Eso sí, la duda te mata y a las 5.00 a.m. no puedes dejar de comprobar si tienes más 'Me gustas' en tu nueva foto de perfil de Facebook. ¿Obsesionada? ¡Qué va...!
3. Tu smartphone tiene su propio vestidor
Las fundas de móvil son una nueva debilidad a la que no te puedes resistir. Entre el animal print, el glitter y el 'hipsterismo' anda la cosa:
4. Si te lo olvidas en casa y te das cuenta cuando estás llegando al trabajo:
5. No hay mundo más allá de la pantalla de tu smartphone
No lo puedes negar. Seguro que tú también te has tropezado e, incluso caído, por ir tan metida en una conversación que ni eres consciente de que hay un mundo más allá. Por no hablar de esas carcajadas en el metro cuando revisando el timeline de Twitter descubres un nuevo meme. Por suerte, miras a tu alrededor y te das cuenta de que todo el mundo está absorto en sus pantallas...
6. Él, solo él, es un digno acompañante para tu foto de perfil
Eres una adicta a los selfies en el espejo pero tampoco buscas ponerle remedio. Quizás te hayas interesado en conseguir algunas maravillas como el zapato selfie o la cuchara selfie. En el arte del autorretrato no hay límites para ti y para ella tampoco:
7. Casi sin darte cuenta se ha convertido en tu mejor amigo
Debemos reconocer que desde que los smartphone llegaron a nuestra vida, estar sola en un bar, comer sola en un restaurante o esperar a esa amiga pesada que siempre es impuntual, es mucho más entretenido. ¡Que levante la mano quien no haya escrito un mensaje para nadie con tal de que no se note que estás sola (Eso sí, con tu móvil)!
8. ¿Para qué hablar con alguien que tienes al lado si existen los smartphones?
¡Confiesa! En el fondo los smartphones nos han hecho personas mucho más asociales. ¿Quién no ha preferido mandar un Whatsapp a llamar por teléfono para decir algo importante? Incluso existe gente que deja relaciones por mensajes de Facebook o mediante un icono de Whatsapp. ¿Eres una de ellas?
9. Quien no tiene foto, no tiene vida
Los smartphones han hecho posible mostrar cada momento de nuestro día a día en las redes sociales. Y es que hay una regla no escrita en esto de la adicción al móvil: quien no tiene al menos una foto en su muro de Facebook al día siguiente de una noche de fiesta, no ha salido realmente.
10. Más de una (y de dos veces) has pensado en dejar tu adicción atrás
No eres una verdadera adicta a los smartphones si no has amenazado más de una vez a tus contactos con dejarlo todo atrás, huir a una isla desierta y aislarte de toda tecnología. Tendencia JOMO (Joy of missing out), lo llaman. Bueno, siempre dicen que el primer paso es admitirlo, ¿no?
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