El colegio juega un papel muy importante en la vida de cualquier niño, no solo por todos los conocimientos que se adquieren, sino también porque es el lugar donde empiezan a crearse los primeros vínculos con los demás. Recientemente, un estudio estadounidense ha ofrecido un dato curioso que tiene que ver con que las primeras letras del alfabeto podrían suponer un beneficio para muchos estudiantes.
En una investigación llevada a cabo por la Universidad de Michigan, se estudiaron más de 30 millones de casos escolares. Los datos dieron como resultado que los alumnos cuyos apellidos empiezan con letras como A, B, C, D o E tienden a obtener notas ligeramente más altas que sus compañeros con iniciales más cercanas al final del abecedario, como la U, V o Z.
LETTER
¿Por qué podrían tener ventajas los estudiantes con iniciales “tempranas”?
Al parecer, los estudiantes con apellidos que comienzan por letras del principio del abecedario logran, de media, 0,3 puntos más cuando las evaluaciones se corrigen en orden alfabético. En cambio, los que aparecen al final de la lista suelen obtener notas más bajas bajo el mismo criterio.
¿Por qué pasa esto? Una posible explicación tiene que ver con la fatiga de los profesores durante la corrección. A medida que revisan más exámenes o trabajos, su nivel de energía y paciencia puede disminuir, lo que les lleva a ser más estrictos con las notas de los últimos alumnos de la lista. De hecho, según los investigadores, las primeras diez tareas revisadas suelen obtener hasta 3,5 puntos más que las que se corrigen en posiciones intermedias o finales.
Además, según el profesor Jeffrey Zax, coautor del análisis, los docentes tienden a considerar como “estudiantes destacados” a aquellos cuyos apellidos comienzan por las primeras letras del alfabeto. Aunque esta percepción puede ser inconsciente, influye en la manera en que ven y evalúan a los alumnos.
