The Randolph Beer es un local neoyorquino ubicado, cómo no, en el moderno Williamsburg, en Brooklyn. Allí, además de servir unas deliciosas hamburguesas (a juzgar por las fotos de Instagram) han decidido contentar a sus clientes más cerveceros. Para ello, han creado el primer cajero automático en el que los comensales pueden disfrutar de cualquiera de las 24 variedades de fermentado artesanal que e sirven en sus grifos. Pueden probar, mezclar y decidir cuál es la cerveza que quieren degustar.
© The Randolph Beer
El funcionamiento de este aparato es muy sencillo: se activa con una especie de tarjeta que te dan en la barra del propio bar. Una vez frente al cajero, cada uno de los grifos especifica cuál es el origen de la cerveza. Tú solo tienes que elegir cuál quieres degustar, registrarlo en tu tarjeta y repetir las veces que desees. Al finalizar la degustación cervecera, tan solo tendrías que devolver la tarjeta en la barra y allí te cobrarían en función de tus consumiciones.
Lo que más nos gusta de esta idea es que todas las cervezas son artesanas y la mayoría de ellas están elaboradas en Nueva York. Una forma excepcional de degustar el sabor de La Gran Manzana.
Y para acompañar la cerveza, nada como una de las hamburguesas que propone la carta de este bar. Para que vayas abriendo boca, te presentamos esta creación:
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