La dilatación del cuello
A medida que la fase de expulsión del bebé se acerca, las contracciones se suceden a un ritmo medio de una contracción cada 3-4 minutos. En las primerizas, esta fase dura unas 8 horas.
La expulsión
Cuando el bebé desciende hacia la cavidad pélvica, las contracciones tienen lugar cada 2 minutos. El bebé se encaja en los huesos de la pelvis con la cabeza hacia abajo y todo sigue su curso: a continuación se flexiona hacia su pecho y rota ligeramente hacia un lado. El descenso continúa y la cabeza del bebé cambia de posición para colocarse y salir con el rostro mirando el suelo. En este momento hay que empujar: el bebé se apoya en el perineo y acelera la salida de la pelvis materna. Espera a que los médicos te den la orden de empujar y respira hondo antes de hacerlo. Cuando el médico saca la cabeza, queda un último empujón para que salga el resto del cuerpo.
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La liberación
Entre diez y veinte minutos después del nacimiento, volverás a experimentar nuevas contracciones para expulsar la placenta. El médico o la comadrona te ayudarán haciendo presión sobre tu vientre. A continuación, verificarán su completa expulsión para asegurar que no queda ningún tipo de residuo adherido al útero y evitar que haya riesgo de infección.
