Las vacaciones de verano deberían ser la ocasión perfecta para descansar, reconectar con los nuestros y tomarnos un respiro. Sin embargo, muchas veces seguimos igual de conectados: correos, redes, chats, vídeos… todo el día dependiendo de una forma u otra de una pantalla.
Este verano, desde Somos Conexión, cooperativa de telecomunicaciones éticas, nos invitan a hacer un parón digital. No por obligación, sino como una propuesta de cuidado personal y colectivo. A continuación, analizamos de qué forma podemos desconectar de las pantallas de la mano de Mercè Botella, psicóloga social y fundadora de Somos Conexión. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
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6 claves para un detox digital realista, sin culpa y sin ansiedad, según los expertos
1. Empieza poco a poco
Una tarde sin notificaciones. Una comida sin móvil. Un día entero sin pantalla. Empieza por lo pequeño. El objetivo no es desaparecer, sino recuperar tu atención. “El objetivo no es dejar de usar el móvil, sino recuperar su función como herramienta útil y no como distracción constante”, recuerda Botella.
2. Desconecta en compañía
Hacerlo en grupo es más fácil. Somos Conexión promueve retos familiares sin móvil, como su guía descargable gratuita: Sin móvil para familias, pensada para crear acuerdos, no imposiciones. “No se trata de prohibir nada, sino de generar conversaciones honestas entre adultos y menores”, señala Mercè Botella.
3. Guarda el móvil, vuelve a lo analógico
Sustituye el móvil por libros, cartas, cuadernos o una cámara de fotos. Volver a lo físico reduce la hiperestimulación y te ayuda a reconectar con el presente. “Lo analógico nos devuelve el ritmo humano que la tecnología ha acelerado”, dice Botella.
4. Busca momentos sin conexión (aunque haya cobertura)
No necesitas irte al campo sin señal. Solo salir sin móvil. Caminar, nadar o simplemente mirar el cielo sin interrupciones. “Cuando desconectas de verdad, descubres que lo importante no estaba en la pantalla”, añade.
5. Revisa tu tarifa: menos datos, más libertad
Tener datos ilimitados puede parecer práctico, pero también aumenta la dependencia. Reducir tu tarifa es un acto de conciencia (y además reduce tu huella digital).
6. Menos pantalla, más presencia
Este verano no se trata de renunciar, sino de elegir con más libertad. Desconectarse no es desaparecer: es volver a ti, a tu entorno, a lo que de verdad importa. “No te pedimos que te desconectes de todo, sino que te reconectes contigo, con tu entorno o con tus seres queridos. Y que lo hagas de forma libre, responsable y colectiva”, concluye Botella.