El cerclaje es una técnica que se utiliza en medicina y no solo en medicina obstétrica. Por ejemplo, existe el cerclaje óseo que se emplea en traumatología para tratar determinadas fracturas. Lo que puedan tener en común uno y otro es el uso de una cinta o alambre para unir dos partes. En el caso del cerclaje cervical, que es el que nos ocupa y quizá el más conocido como ‘cerclaje’, la cinta se coloca en el cuello del útero para cerrar éste de forma mecánica en mujeres con incompetencia cervical.
El cerclaje, indicado en mujeres con un historial de partos prematuros en el segundo trimestre de embarazo, retiene al bebé en el vientre materno. La dilatación total se impide colocando una cinta que cierra, como la cuerda de un saco, el útero. Esta cinta se pone mediante una intervención quirúrgica preventiva o de urgencia por vía vaginal o abdominal. Pero, ¿cuántos embarazos con cerclaje se puede tener? ¡Sigue leyendo!
El cerclaje vaginal preventivo se coloca entre la semana 12 y 14 de gestación, superado el primer trimestre de embarazo. Si todo transcurre con normalidad, se retira en torno a la semana 37. Entretanto, el embarazo debe transcurrir con reposo y la mujer acude al médico con frecuencia para controlar la longitud de su cuello cervical. El reposo puede ser mayor o menor dependiendo de la longitud del cérvix.
El cerclaje vaginal de urgencia suele practicarse antes de la semana 24 de embarazo, momento en el que el bebé ya tiene alguna posibilidad de sobrevivir fuera del útero; aunque hay casos en los que éste se puede poner más tarde. Según he podido leer en el boletín número 142 del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, el cerclaje abdominal se recomienda en mujeres en las que hay algún problema morfológico o que tienen un historial de fracaso de cerclaje vaginal. Se practica al final del primer trimestre de embarazo, comienzo del segundo o bien antes siquiera de quedar embarazada, pudiendo retirarse años más tarde, si la mujer afectada por incompetencia cervical decide no tener más hijos. En ese caso, los partos deben ser por cesárea.
Una de las preguntas frecuentes que se hace una madre que precisa de cerclajes para el buen desarrollo de sus embarazos, es el número de intervenciones de este tipo que puedes hacerte si es que quieres tener más hijos. Lo cierto es que no existe una respuesta cerrada. Pero, ¿qué puede ser aconsejable? Desde mi punto de vista de madre afectada, no de médico, creo que lo aconsejable es medir tu capacidad física y psicológica para sobrellevar embarazos de alto riesgo lo que debe definir la respuesta a esa pregunta. Si a mí me hubieran preguntado cuántos hijos deseaba tener durante el reposo de mi primer embarazo, seguramente le hubiera contestado que solo ese. Si me lo hubieran preguntado a lo largo el reposo del segundo embarazo con cerclaje, les hubiera dicho que solo dos. Y, si me lo preguntan ahora, cuando estoy pasando por mi tercer embarazo en esas condiciones, diría que es una pregunta que no viene al cuento.
Está claro que, en un embarazo con cerclaje, como en un parto por cesárea, el cuello del útero sufre una operación de la que es preciso recuperarse. No es lo mismo un parto natural con un embarazo normal que someter el útero a la presión de una cinta artificial. Además, pasar por quirófano, necesario para colocar el cerclaje pero no para retirarlo (al menos el vaginal), conlleva siempre ciertos riesgos. Por otro lado, hay que tener en cuenta el desarrollo del embarazo con cerclaje uterino. En mi caso, he tenido dos vaginales que han fallado. El primero, se rompió en la semana 33. El segundo, en la semana 21, y tuvieron que practicarme otro de urgencia que aguantó hasta que me lo retiraron en la semana 37.
De momento, en el embarazo presente, el cerclaje está yendo muy bien y ya voy por la semana 21 de gestación con una extensión del cuello del útero normal. El número de embarazos que una madre con incompetencia cervical pueda tener depende más de ella que de su condición. En esa decisión entran muchos factores. Además de los de cualquier familia, hay que añadirle el miedo a repetir un embarazo de alto riesgo, miedo al reposo, capacidad física y mental para cuidar de otros hijos si apenas puedes moverte…y un largo etcétera que posiblemente solo una madre que ha pasado por ello pueda entender.
A raíz de mi problema he conocido a otras madres de mi entorno que padecen incompetencia cervical. Ambas han tenido cinco y ocho hijos respectivamente. Todos con cerclaje. Algunos con mejor desarrollo que otros, pero los embarazos han acabado con un miembro más en la familia. También he conocido a otras madres en las redes sociales que se han lanzado a por su cuarto hijo o séptimo intento de embarazo con esta técnica, y a las que se han planteado abortar por consejo de su médico de que el embarazo fuese muy arriesgado debido a su incompetencia cervical o que se han esterilizado por miedo a quedar embarazadas de nuevo.
Lo lógico, según me comentaba mi doctor en la última consulta de revisión, es que una madre con embarazos de este tipo tenga uno o dos hijos. Es difícil animarse a tener más después de todos los miedos y sufrimientos que una pasa. Pero se trata de una decisión más personal que médica. Si de algo puede servir mi consejo y mi experiencia es que, ante la duda, hay que coger fuerza y arriesgarse; como con todo. Hay pocas cosas más valiosas en el mundo que la vida. En mi caso, puedo decir que no he llevado igual ninguno de mis embarazos. Más aún, me atrevería a decir que, quizá también por experiencia acumulada, al menos hasta la fecha, este tercer embarazo con cerclaje está siendo el mejor.
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Contenido elaborado por Paula Zubiaur autora del blog Embarazo con cerclaje
