Es probable que muchas de vosotras estéis empezando a descubrir que el embarazo es una montaña rusa hormonal. Nuestro cuerpo cambia rápidamente, a veces sin previo aviso, y eso puede hacernos sentir algo desbordadas.
Sin embargo, debes saber que todas hemos tenido días en los que no nos reconocemos frente al espejo. El secreto está en comprender que estos cambios son temporales, y acompañarlos con amor, autocuidado y un poco de conocimiento puede marcar una gran diferencia. Por eso, hemos hablado con Génessis Salazar, esteticista fundadora del centro de estética G&G Beauty y embarazada de 24 semanas, para conocer su experiencia personal y profesional sobre cómo cuidar la piel durante los meses de embarazo. ¡Toma nota!
¿Qué cambios puede experimentar la piel durante el embarazo?
Antes de nada, es importante saber identificar qué cambios va a experimentar nuestra piel durante el embarazo. A continuación, desvelamos los cambios más evidentes, según Salazar:
1. Aparición de manchas (melasma o “paño del embarazo”)
El desajuste hormonal estimula la producción de melanina, lo que puede causar pigmentación irregular en zonas como el labio superior, mejillas, frente, cuello, axilas o la línea alba del abdomen. Consejo: aunque son completamente normales, pero conviene proteger bien la piel del sol.
2. Deshidratación cutánea
¿Notas tu piel más seca, tirante o incluso con descamación? Esto se debe a la alteración en la barrera de hidratación. Consejo: mucha agua y cremas con activos emolientes. ¡Tu piel te lo agradecerá!
3. Piel más sensible o con enrojecimientos (rosácea)
Las hormonas alteran la microcirculación y eso puede generar una mayor sensibilidad, rojeces o incluso sensación de ardor. Consejo: Evita productos agresivos y opta por fórmulas suaves y calmantes.
4. Exceso de grasa o acné
A veces ocurre todo lo contrario: la piel se vuelve más grasa, los poros se obstruyen y pueden aparecer brotes de granitos o comedones. Esto suele estar relacionado con el aumento de la progesterona.
5. Ojeras marcadas
Dormir del tirón se vuelve más difícil, y a veces las ojeras aparecen por la falta de descanso, pero también por la retención de líquidos y la mala circulación. Consejo: Aunque te molesten, intenta tomártelo con filosofía: ¡tu bebé también está despertando contigo!
6. Estrías y varices
A medida que crece la barriga (y el bebé), la piel se estira y pueden aparecer estrías. Las varices, por su parte, surgen por la dificultad en el retorno venoso. Consejo: Mantén la piel bien nutrida y mueve las piernas siempre que puedas.
Los tratamientos más recomendados durante el embarazo, según Génessis Salazar
Como profesional de la estética, Génessis Salazar sabe lo importante que es cuidar la piel con tratamientos adecuados y seguros durante la etapa del embarazo. Estos son algunos de los que recomiendan en su centro de estética G&G Beauty:
- Drenaje linfático manual. Tal y como explica Salazar, es perfecto para mejorar la circulación y reducir la retención de líquidos.
- Presoterapia localizada. "Este tratamiento estimula el sistema linfático y mejora la sensación de pesadez en las piernas", confiesa la experta.
- Maderoterapia adaptada al embarazo. Si buscas una alternativa relajante y perfecta para activar la circulación, este tratamiento es para ti.
- Limpieza facial suave. Este tratamiento es todo lo que necesitas para oxigenar la piel y eliminar impurezas, según Salazar.
- Tratamiento con Vitamina C. Ayuda a iluminar la piel y previene la pigmentación.
- Tratamiento con oxígeno. Consigue ofrecer frescura, hidratación y efecto revitalizante a tu piel.
- Masaje facial Kobido. Estimula la musculatura facial y mejora el tono de la piel.
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¿Qué ingredientes son seguros del embarazo? ¿Y cuáles deberíamos evitar?
La experta en estética Génessis Salazar recomienda optar por fórmulas seguras y eficaces, como la niacinamida, la vitamina C y exfoliantes suaves como el ácido glicólico en baja concentración, el ácido láctico o el ácido azelaico, que también es perfecto para pieles con rojeces o rosácea. También recomienda los péptidos por su efecto regenerador y, principalmente, el uso diario de protector solar físico con óxido de zinc o dióxido de titanio.
En su lugar, Salazar recomienda evitar ingredientes como los retinoides, el ácido salicílico en concentraciones altas, los peelings agresivos, la hidroquinona, los aceites esenciales puros, los parabenos y algunos filtros solares químicos.
