¡Los reyes y reinas del rock! Estrellas inalcanzables, casi inaccesibles que saltaron a la fama por su talento y deslumbraron al mundo con sus movimientos descontrolados y sonidos rompedores pero, ¡no siempre fueron así!
Su depurada y cuidada imagen es fruto de años y años de continua evolución, de -por qué no decirlo- más de uno asesor de marketing e imagen- y, por supuesto, de una inversión económica importante que casi siempre suele tener retorno en forma de pingües beneficios.
© Pinterest
LETTER
Muchos se han convertido en productos e incluso en víctimas de su propio personaje. Artistas que no evolucionan en su imagen por miedo a una bajada de ventas o notoridad y que envejecen, a veces con no demasiada dignidad, intentando mantenerse jóvenes y apegados a una imagen que en su momento impactó y enamoró al mundo.
Pero vayamos a sus inicios. Ellos -admirados, aplaudidos y ovacionados- también tuvieron infancia, llevaron aparato, lucieron gafas de culo de vaso y tuvieron orejas o nariz desproporcionadas. Fueron niños y niñas completamente normales, chicos y chicas con complejos para los que un día encontraron provecho. Los asumieron, los quisieron y finalmente les sacaron partido.
Ese es el auténtico éxito de estas estrellas con mil y una cualidades musicales: Su arrollante personalidad. Conscientes de no ser modelos ni bellezas andantes, desarrollaron una personalidad arrolladora que elevó a lo más alto sus deslumbrantes aptitudes musicales. Su seguridad y carisma les hizo únicos.
Esta recolección de imágenes sobre el antes y después busca demostrar que no es necesario deslumbrar al mundo con nuestro físico, ni con nuestra ropa o estética. Tan solo es cuestión de sentirnos seguros, pisar fuerte y apostar por quienes somos. El resto, si tiene que llegar –como les ocurrió a ellos-, llegará.
