Una de cada diez mujeres sufre violencia de género a lo largo de su vida. En lo que llevamos de año, 40 mujeres han muerto a mano de sus parejas o exparejas. Con esta realidad, aún queda mucho por hacer para conseguir erradicar este problema social que vivimos en todo el mundo. El II congreso Internacional de Mujeres Supervivientes de Violencia de Género es una de las iniciativas que se impulsan para ello. Ésta en concreto ha querido reunir a las mujeres académicas y estudiantes, así como representantes de las entidades sociales, administraciones públicas, empreses y Mujeres Supervivientes para hablar de la importancia de una sociedad libre de violencia contra la mujer y, por fin, más igualitaria.
© Fundación Ana Bella
La clave es la independencia y para ello el trabajo es un elemento imprescindible para poder sobrevivir a la violencia de género y, sobre todo, para poder pasar página. De esto han querido hablar las 200 personas que han asistido a lo largo de todo el día a este evento. Entre ellas estaban Blanca Hernández, Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, integrantes de la Fundación Bella así como Mujeres Supervivientes que han querido ofrecer sus testimonios para poder dar una visión amplia de la situación actual.
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La Fundación Bella ha promovido la Escuela Social Ana Bella mediante la cual pretenden que las mujeres pasen de ser víctimas a convertirse en agentes del cambio social a través de la integración laboral. La pobreza es el principal elemento de la exclusión social, por eso con ayuda de organismos y una oportunidad para trabajar, las mujeres romperán el silencio y el miedo a ser libres.
