El pasado 1 de febrero, miles de personas salieron a la calle para sumarse a la primera marcha organizada por dos asociaciones asturianas de mujeres en Madrid por el llamado ‘Tren de la libertad’ para protestar contra la reforma del aborto. Un anteproyecto de ley del aborto que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 13 de diciembre y que contemplará sólo dos supuestos: violación, en las 12 primeras semanas, y riesgo para la salud de la mujer, dentro de las 22 semanas.
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Con la aprobación de dicho anteproyecto, el aborto libre en las 14 primeras semanas (contemplado por la ley del aborto de 2010, actualmente está en vigor) quedaría eliminado.
Antes de finalizar la protesta del pasado sábado, las representantes de las asociaciones que impulsaron esta iniciativa, entregaron un manifiesto “Porque yo decido” en el Congreso de los Diputados, a través del cual piden al Gobierno que mantenga la actual ley.
De acuerdo con el orden del día previsto por la Mesa de la Cámara y la Junta de Portavoces (11 de febrero) y según señaló en rueda de prensa la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, la oposición pedirá al Gobierno que retire el anteproyecto de ley de reforma de la interrupción voluntaria del embarazo.
Una oposición que se ha volcado desde los inicios contra la reforma anunciada por el ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, considerando que va en contra de los derechos y libertades de la mujer.
Análisis de otros países
Cruzando el charco, en Estados Unidos, la Cámara Baja del Congreso acaba de votar una medida que incita a las aseguradoras a no reembolsarse más dinero con la práctica abortiva. De hecho, según un estudio realizado por Guttmacher, “la incidencia de abortos en 2011 llegó a su mínimo histórico desde que el Tribunal Supremo de la nación americana sentenciara en 1973 que la interrupción del embarazo era constitucional hasta las 24 semanas de gestación”.
Pisando territorio francés, 40.000 personas (30.000 de ellas en la capital) se manifestaron el pasado 19 de enero a favor del derecho al aborto en España. Los asistentes explicaron que la ley impulsada por el Gobierno, supondrá “un retroceso intolerable para toda Europa”. Mientras que el aborto allí es legal desde 1978, en Italia, el 68% de los ginecólogos invocan la cláusula de objeción de conciencia, presente en el texto legal, y se niegan a practicar el aborto.
En Polonia, país miembro de la Unión Europea desde el 1 de mayo de 2004, el aborto es ilegal desde el 1997, mientras que fue autorizado durante 40 años atrás. De este modo, cada año se practican 100.000 interrupciones voluntarias de embarazo de manera clandestina. Y en Irlanda, sólo se practica el aborto en caso de riesgo para la mujer embarazada. En Malta y Chile, sólo se realiza en caso de malformación del feto, así como los dos supuestos por los que sólo se podrá abortar en España: violación y riesgo para la salud de la mujer.
Asimismo, hay países que han legalizado la práctica del aborto más tarde que el resto, como es el caso de Bélgica (en 1990) o aún más tarde, Portugal, que esperó a 2007 para autorizarlo de manera legal y hasta la décima semana de embarazo.
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