Este reportaje lleva por nombre 'It Happens', y ha sido compartido a través de la plataforma Current Solutions. En él se representa el crudo dolor y la inquietante realidad de un asalto sexual para crear conciencia de la gravedad de estos actos: "En respuesta a la temprana liberación de Brock Turner, esta serie de fotos busca continuar las conversaciones sobre violaciones y enseñarle el dedo de en medio a Turner y a su sentencia de 3 meses en la cárcel", afirma la autora.
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Mazurkevich, de tan solo 20 años, utiliza historias reales a través de una serie de modelos que posan en una actitud muy explicita para concienciar a los espectadores sobre este problema de la sociedad. Las desgarradoras imágenes capturan a mujeres en medio de un asalto sexual, haciendo una referencia directa al caso de Brock Turner en la última foto donde también se ve el nombre del proyecto "It Happens".
Su sufrimiento se capta a través de una cita que la propia víctima declaró en el juicio: "Usted no me conoce, pero ha estado dentro de mí. Por eso estamos aquí hoy".
Historias desgarradoras
"Perdí el conocimiento y solo recuerdo imágenes intermitentes y muy cortas... Recuerdo que me preguntaba si tomaba la píldora, pero estaba demasiado inconsciente para hablar. Tuvimos relaciones sexuales de todos modos. Yo no quería y apenas lo recuerdo."
"Me hizo sentir culpable si no hacía lo que él quería. Recuerdo la noche del baile, estaba agotada y solo quería ir a casa pero él insistió en perder el tiempo... Me pregunto si sabe lo manipulador que era".
"Cuando estaba en secundaria el único lugar para vivir cerca era la casa de mis tíos. Pensé que podía confiar en ellos pero había noches que me despertaban uno de los dos y entraban en mi habitación a escondidas".
"Perdí mi virginidad en una fiesta cuando estaba en la escuela de secundaria. Él me dio una copa y no consigo recordar que ocurrió después... No pude decir que no o empujarlo mientras él tenía relaciones conmigo. Me desperté a su lado y yo estaba muy dolorida pero no podía contarle a nadie lo que pasó".
"Un chico me estaba haciendo un tatuaje y mientras lo hacía metió sus dedos en mi vagina. Dijo que tenía que tener la mano ahí para mantener la piel tensa. La parte más irónica es que el tatuaje era el símbolo de feminismo y fui atacada en el momento en el que me lo hacía".
"Habíamos estado bebiendo y hacia el final de la noche había perdido el control. Recuerdo despertar con él encima de mi pero yo volvía a perder la conciencia antes de que pudiera hacer nada al respecto. Siempre pensé que había sido mi culpa por haber bebido tanto".
LETTER
Current Solutions invita a todo el mundo a dar a conocer su historia, compartirla y sentir el apoyo de otras personas que han pasado por lo mismo en su Facebook.
