El 11 de febrero de 2012 Whitney Houston fue hallada muerta en la habitación de un hotel. Esta noticia, además conmocionar a medio mundo, dejó trastocada a la familia de la cantante. Una de las más afectadas fue su hija, Bobbi Kristina, que desde entonces no ha levantado cabeza.
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El pasado 31 de enero se conocía la desgraciada noticia de que la hija de Whitney Houston fue encontrada inconsciente en la bañera de su casa en Georgia. Los médicos han dejado clara la situación: Bobbi Kristina no se despertará.
La hija de la protagonista de El guardaespaldas se encuentra conectada a una máquina que la mantiene con vida. Lleva varios días así, y todo parecía indicar que los familiares estaban esperando a que llegase este día, que se cumplen años del fallecimiento de su madre, para desconectar a la joven.
El abogado de la familia de Bobby Brown ha desmentido esta noticia y ha asegurado en un comunicado que la familia sigue esperando el milagro. El abogado ha confirmado que quiere emprender acciones legales contra los medios de comunicación que den por acertada esta versión.
Aunque al principio salieron a la luz uno datos que hacían pensar que el suceso de Bobbi se parecía demasiado al de su madre, poco a poco se ha ido sabiendo más de lo acontecido aquella noche. Hasta hace pocos días se habló de ahogamiento accidental, tal y como le pasó a su madre. Sin embargo, y aunque se han encontrado drogas en casa de la hija, no ha trascendido que Bobbi consumiese aquella noche.
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"Hay algo sucio que están empezando a investigar", aseguró una fuente familia a la revista People. De momento, el novio y hermanastro de la joven es el principal sospechoso. Se crió junto a Whitney y su hija pero nunca le llegaron a adoptar.
