Isabel Pantoja se juega mucho este lunes. La cantante se sienta por primera vez en un plató de televisión desde que abandonase la cárcel de forma definitiva. Y el hecho de haber elegido a Pablo Motos y a El hormiguero no es algo elegido al azar.
Pantoja quiere alejarse de las polémicas y no quiere que su entrevista gire en torno a cómo lo ha pasado durante estos últimos años. Ella quiere un encuentro profesional donde se habla de su nuevo trabajo discográfico y sobre sus planes de futuro. Para llegar a este acuerdo ha habido una gran negociación de por medio.
Para empezar, la entrevista a la tonadillera ha sido grabada y no en directo. Esto ocurre cuando vienen estrellas internacionales del mundo de la música y la interpretación y sus agendas no cuadran con las de El hormiguero. Pantoja ha preferido que su entrevista no sea en directo y así pueda calibrar mucho mejor sus palabras.
La entrevista a Pantoja se espera que sea algo más larga de lo habitual, dejando a un lado el entretenimiento del que goza el programa de Antena 3. Pero también habrá tiempo para dejar lucirse a Isabel, ya que podrá cantar uno de sus últimos temas delante de la audiencia de la cadena.
Para seguir limpiando la imagen de la cantante, Isabel recibirá una llamada de su hijo Kiko Rivera en medio del programa. Esto recordará mucho a la imagen que vimos de Kiko en Supervivientes, cuando recibió la llamada de su madre para darle fuerzas. Ahora es al revés y en una cadena diferente.
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Falta por saber cómo tratará Pablo Motos el tema de la cárcel. Y es que de ello depende el que el público termine contento o no después de ver la entrevista. Isabel Pantoja puede que haya puesto como condición que no se hable de su pasado. Pero para saberlo habrá que esperar al lunes. Repetimos: Isabel Pantoja se está jugando mucho con este encuentro ante la audiencia.
