Risas, murmullos, tímidas presentaciones y, sin más preámbulos, el desconocido que tenemos enfrente empieza a quitarnos la ropa. No se trata de ninguna broma. Es la última propuesta de Tatia Pilieva, la cineasta que ya despertó nuestras emociones hace unos meses con su campaña 'First Kiss'. En aquella ocasión, pedía a parejas de desconocidos que se besasen y su vídeo se convirtió en un éxito en la red mientras los internautas se preguntaban qué había detrás de aquella curiosa acción.
© Undress Me
Ahora, la cineasta vuelve a reunir en un espacio diáfano a parejas desconocidas pero esta vez a su lado aparece una cama. Les propone que se desvistan, que se queden con ropa interior y que se metan en la cama. No hay reglas establecidas y a la vista está que la atracción se desata entre algunas parejas que parecen revivir una noche de amor de forma totalmente improvisada. Otras, quizás por timidez o quizás por falta de atracción, se quedan inmóviles en la cama, mirando al techo. Y es que, así somos los seres humanos... ¿Crees que existe el amor a primera vista o será solo cuestión de atracción física?
Esta campaña no surge de forma casual como continuación del primer clip de la autora, sino que se trata, como podemos leer al inicio de Undress me (Desnúdame), de un recuerdo especial a William Masters y Virginia Johnson que en 1957 invitaron a parejas de desconocidos a desvestirse y mantener relaciones sexuales para el estudio de la ciencia. Investigaron sobre el orgasmo femenino e hicieron públicos descubrimientos que rompían la férrea moral de ese tiempo. Sí, si eres seriéfila de profesión, ya sabes de lo que estamos hablando. Masters y Johnson son los protagonistas de la serie Masters of sex que estrenó su segunda temporada el pasado domingo. El vídeo de Pilieva surge, en definitiva, ligado a este estreno.
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Como ya ocurrió con First Kiss, la autora vuelve a emocionarnos con este vídeo que nos traslada a los primeros instantes de coqueteo y nos recuerda el sencillo mecanismo de la atracción humana. A veces, solo necesitamos un pequeño empujón para que salte la chispa.
