Melissa Lee Matos es una joven estadounidense que durante años fue adicta a la heroína, una droga que golpeó fuerte tanto en España como en Estados Unidos durante los años ochenta y que ahora ha vuelto "en alarmante aumento", como advierte la OMS, especialmente en el país anglosajón. De hecho, en un informe que presentó la organización el pasado año, se estimaba que la cifra mundial de personas afectadas por el consumo de heroína rondaba los 17 millones.
Precisamente por esto, porque Melissa sufrió en primera persona las consecuencias destructivas de esta sustancia y para intentar concienciar a los demás, decidió publicar en Facebook unas impactantes fotografías del antes y el después de su adicción. Unas imágenes muy explícitas, como ella misma advierte, pero necesarias para apreciar los efectos de esta droga.
© Facebook Melissa Lee Matos
Las imágenes de su adicción corresponden al año 2014 y las de su recuperación son de hace un par de semanas. La diferencia entre ambas es abismal. "Nunca había compartido antes esto, para mi es extremadamente duro. Pero hay muchas personas que se están muriendo. Tengo amigos que necesitan ver esto", explica Melissa en su post de Facebook. "Mi nombre es Melissa y soy adicta. Llevo un año y cinco meses limpia y en rehabilitación (...) Este era antes mi aspecto, así fui yo durante años. Esto era lo que tenía que soportar mi marido. Esto era con lo que se encontraban mis hijas pequeñas. Esto era lo que mi familia y amigos veían las pocas veces que salía de casa. Estaba enferma, me estaba muriendo. Estaba tan ida que nunca pensé que me recuperaría (...) Era solo una adicta a la aguja que se pasaba el día y las noches tirada en el suelo del cuarto de baño en un coma inducido. Una chica que se gastaba cada centavo en droga y olvidaba que tenía hijas a las que debía alimentar y cuidar", explica.
Tal y como explicó en una entrevista para la web de Verne, la adicción de Melissa comenzó hace cuatro años y medios. Trabajaba en una aseguradora y sufría dolores de espalda muy fuertes. Además padecía sobrepeso, lo que acrecentaba sus problemas de columna. "Poco a poco, sin darme cuenta, me enganché a la medicación que me aliviaba el dolor", confiesa. Algo que continuó hasta que le retiraron los medicamentos. Fue entonces cuando recurrió a la droga. "Un conocido me habló de la heroína. Yo no la había probado nunca, pero me prometió que me quitaría los dolores inmediatamente. Estaba tan desesperada que lo probé. Y me enganché".
Meliisa intentó desintoxicarse en varias ocasiones e incluso llegó a sufrir dos sobredosis. "Perdí mi trabajo, hice polvo mi cuerpo y me distancié tanto de mi familia como de mis amigos". Su pareja de entonces fue quien le sacó las fotografías, para que viera lo mal que estaba. "Pero no me importaban, las miraba pero no veía nada". En una ocasión estuvo a punto de perder la custodia de sus dos hijas, fue ese momento en el que admitió su adicción y decidió actuar para dejar la heroína. "Aquello lo cambió todo. No podía dejar que pasara eso. Con muchísimo esfuerzo y sufriendo una barbaridad, conseguí dejarlo".
LETTER
A día de hoy sigue batallando su propia lucha, pero afirma que se ha recuperado de la adicción. Por eso quiere ayudar a otras personas. "Os prometo que hay esperanza. Es posible recuperarse", escribe en su perfil. "No tienes que sufrir más, no estás solo. Simplemente levanta la mano, estoy justo aquí. Comparte conmigo tu oscuridad y te guiaré hacia la luz".
