Por qué sudas mucho y cómo solucionarlo según un experto

Sudar es un proceso natural del cuerpo para regular la temperatura y mantenerlo fresco. Cada persona tiene un nivel de sudoración diferente, influenciado por factores como el metabolismo, el nivel de actividad física, la temperatura ambiente, la ropa que se lleva puesta y las condiciones de hidratación.

Razones por las cuales podrías sudar más de lo normal:

• Estrés o ansiedad: Las situaciones estresantes o de ansiedad pueden desencadenar una respuesta del sistema nervioso simpático, que puede aumentar la sudoración. Esto se conoce como hiperhidrosis emocional.
• Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante la menopausia o en ciertos desequilibrios hormonales, pueden provocar sudoración excesiva.
• Medicamentos: Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario la sudoración excesiva. Por ejemplo, ciertos antidepresivos, medicamentos para la presión arterial y antipsicóticos pueden aumentar la sudoración.
• Problemas de salud: En algunos casos, la sudoración excesiva puede ser un síntoma de una condición médica subyacente, como la hiperhidrosis primaria, que es una sudoración excesiva sin una causa aparente, o condiciones médicas como la hipertiroidismo, la diabetes, la obesidad o enfermedades infecciosas.

¿Se puede tratar?

El Dr. David Jack es un renombrado médico estético con base en Londres. En sus dos clínicas de Londres practica la cirugía plástica y estética, especializándose en los tratamientos antiedad.
Debido a las demandas de sus clientes también lanzó una gama de productos de belleza en 2018.

El Dr. Jack nos propone diferentes opciones según la gravedad y necesidades de cada uno:

• Antitranspirantes: Los antitranspirantes que contienen hexahidrato de cloruro de aluminio pueden ayudar a reducir la sudoración. Se aplican directamente en las áreas afectadas, como las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies y bloquean las glándulas sudoríparas.
• Terapia con iontoforesis: Esta técnica implica sumergir las áreas afectadas en agua con una corriente eléctrica suave. La corriente eléctrica interrumpe temporalmente las glándulas sudoríparas y puede ayudar a reducir la sudoración. La terapia con iontoforesis generalmente requiere múltiples sesiones y proporciona alivio durante varios meses.
• Medicamentos: En casos más graves, se pueden recetar medicamentos para reducir la sudoración. Los medicamentos anticolinérgicos, como la oxibutinina o la glicopirrolato, pueden bloquear la estimulación de las glándulas sudoríparas y reducir la producción de sudor.
• Toxina botulínica (Botox): La inyección de toxina botulínica en las áreas afectadas puede bloquear temporalmente los nervios responsables de la sudoración excesiva. Los efectos pueden durar varios meses antes de que se requiera un nuevo tratamiento.
• Cirugía: En casos severos de hiperhidrosis que no responden a otros tratamientos, se puede considerar la cirugía. La simpatectomía torácica endoscópica es un procedimiento quirúrgico en el cual se interrumpe el nervio responsable de la sudoración excesiva. Otra opción es la extirpación de la glándula sudoríparas. Sin embargo, la cirugía se reserva como último recurso.