Llegada cierta edad, son muchas mujeres las que buscan un cambio que sume frescura al rostro sin perder elegancia. Y ahí es cuando entra en juego el “shag chic”, un corte dinámico, con movimiento y muy fácil de mantener que se ha convertido en el gran favorito de las mujeres mayores de 50.
Un nuevo corte ideal después de los 50
A medida que el pelo pierde volumen y firmeza, es muy importante encontrar cortes que aporten densidad sin rigidez. El shag —de origen setentero— es un estilo en capas desordenadas que consigue exactamente eso: darle cuerpo al cabello sin esfuerzo.
El “shag chic” es su versión más elegante: conserva el espíritu desenfadado del original, pero lo actualiza con un acabado más suave y favorecedor. Con una raya lateral bien marcada y capas bien trabajadas, este look rejuvenece al instante, enmarcando el rostro con ligereza.
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¿Qué ventajas ofrece el 'shag chic' respecto a otros cortes de pelo?
Si hay algo que podemos destacar del “shag chic” es que funciona con casi todos los tipos de pelo: liso, ondulado o rizado. Además, es perfecto para quienes quieren reducir el uso del secador o la plancha, ya que este corte potencia la textura natural del pelo. Necesita poco mantenimiento y no requiere de visitas constantes a la peluquería, lo que lo convierte en una opción práctica y moderna.
A diferencia del clásico bob, que puede endurecer los rasgos o quedar plano en cabellos finos, el shag añade movimiento y personalidad, sin esfuerzo.
