¿Eres amante de los destinos con carácter, donde predomina la naturaleza o los pueblos con historia? Entonces Salento, en la región de Apulia (Italia), puede ser tu nuevo lugar favorito. Pocos turistas lo conocen, pero quienes lo visitan vuelven fascinados: lo llaman la “Bretaña italiana”, aunque con mucho más sol y temperaturas suaves.
Pero, ¿qué tiene de especial este destino?
Situado entre el mar Jónico y el Adriático, este pequeño paraíso italiano ofrece paisajes de revista: acantilados alucinantes, playas escondidas de arena blanca, faros solitarios… Y unas preciosas puestas de sol que no puedes perderte.
La zona más conocida es la de Santa Maria di Leuca, donde se sitúa el cabo que los italianos llaman “el fin del mundo”, un lugar cargado de historia. Al oeste, encontramos las conocidas por algunos como “Maldivas de Salento”: playas como Pescoluse, de aguas cristalinas y poco profundas, perfectas para disfrutar lejos de las aglomeraciones.
Un lugar cargado de gastronomía y tradición
Otra de las cosas que podemos destacar de este destino es su cocina. Aquí el marisco se lleva todo el protagonismo: se recomienda probar los mejillones rellenos, el pulpo a la brasa o el típico scapece de Galípoli. Y por supuesto, tampoco podemos perdernos sus famosas orecchiette, esa pasta casera en forma de orejita, con brócoli o con salsa de tomate.
LETTER
Dónde dormir y cuándo es recomendable ir
Si estás pensando donde alojarte, debes saber que tienes la opción de ir a una antigua masseria: fincas fortificadas que han sido reconvertidas en hotel rural. También puedes alojarte en lo que se conoce como 'trullo': emblemáticas casitas blancas de piedra con tejado cónico muy típicas de la zona.
¿Te animas a ir? Si la respuesta es que sí, debes saber que es mejor evitar los meses de julio y agosto. En su lugar, se recomienda ir en primavera y otoño, para poder aprovechar más de este rincón paradisíaco.