Seguro que más de una vez has ido a consumir algún alimento que ya llevaba tiempo abierto y te has llevado la desagradable sorpresa de que o bien estaba en muy malas condiciones, o bien su sabor había cambiado considerablemente. Y es que, aunque muchas veces, como en el caso de las frutas es muy fácil saber a simple vista cuando ya no son aptas para el consumo, con otro tipo de alimentos es mucho más complicado. Te damos las claves para que aprendas a reconocer qué seis cosas de tu cocina deben ir directamente a la papelera.
1. Especias viejas
Las especias viejas y que llevan mucho tiempo abiertas pierden su potencia con el tiempo, y por lo tanto dejarán de añadir sabor a tus comidas. Si están pasadas, cámbialas por un bote nuevo.
2. Aceite usado
Utilizar aceite que ya ha sido usado demasiadas veces puede aportar a la comida un sabor amargo y desagradable. Está bien reutilizar aceite de freir, pero intenta que no pase de dos o tres usos, y que no pase mucho tiempo entre un uso y otro.
3. Sobras sospechosas
Las sobras que tienen más de tres o cuatro días pueden causar una intoxicación alimenticia, incluso cuando todavía nos da la sensación de que huelen y saben bien.
4. Harina
¿Sabías que si no almacenas correctamente la harina en un recipiente hermético y protegido de la luz del sol una vez que está abierta puede llegar a ponerse mala? Si la humedad del aire entra en contacto con ella se acaba estropeando y arruinará cualquier plato en el que la utilices.
5. Salsas
Las salsas abiertas pueden generar moho en muy pocos días, y por lo tanto propiciar una intoxicación alimenticia. Si no la vas a usar en tres días, es mejor que la tires o se acabará poniendo mala.
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6. Vino
Aún incluso cuando volvemos a colocar el corcho a la botella y la mantenemos refrigerada, el vino comienza a oxidarse después de unos días abierto, por lo que dejará de ser apto para el consumo y cambiará su olor y su sabor.
