El champú colorante es una opción ideal para aquellos que quieren darle un nuevo aspecto a su cabello sin arriesgar demasiado, pero también para aquellos a los que les gusta cambiar de look con frecuencia, ya que es un tratamiento menos agresivo que los tintes tradicionales y sus resultados no son permanentes.
El champú colorante es una técnica que permite cambiar el tono y aspecto de tu pelo de forma temporal gracias a sus moléculas de color, que entran directamente en la cutícula del cabello y su capa externa sin interactuar ni dañar su pigmentos naturales. Además, este tipo de tratamiento no contiene amoníaco ni peróxido y, por lo general, el color obtenido después de su uso se va perdiendo con el paso del tiempo y con los lavados (son necesarios entre 6 y 8 para despigmentarlo del todo) sin dejar en tu pelo rastro de residuos.
Champú colorante: aprende a utilizarlo
El champu colorante es muy fácil de usar y, de hecho, puedes aplicarlo tú misma en casa. Eso sí, es conveniente que conozcas algunos pequeños trucos que te permitirán hacerlo de la manera más cómoda. Y el primero de ellos es que utilices guantes y ropa vieja para no esropear tu ropa.
En segundo lugar, debes saber que el champú colorante siempre debe ser enjuagado, así lo apliques sobre el cabelo seco o húmedo. En cualqueir caso, siempre dbees seguir las instrucciones detalladas en el kit que vayas a utilizar. En ellas, y dependiendo del champú que utilices, se te indicarán los tiempos a los que debes ajustarte.
La aplicación debe comenzar en la raíz hasta y terminar en las puntas. Cuando lo apliques sobre el cuero cabelludo, masajéalo como si se tratase de un champú convencional, déjalo actuar (durante el tiempo indicado en las instrucciones) y, después, aclaralo para eliminar cualquier resto. Después de este paso, puedes proceder con el uso de champú de lavado normal y el acondicionador que utilizas habitualmente.
Para algunos champús colorantes los efectos no son visibles inmediatamente, de modo que es probable que necesites una o dos aplicaciones para ver resultados, así que no te alarmes. Eso sí: ten en cuenta que entre aplicación y aplicación deben pasar al menos 48 horas. De lo contrario, podrías fatigar y dañar tu pelo y tu cuero cabelludo. Por otor lado, es recomendable que utilices productos específicamente diseñados para los lavados posteriores, como champús regeneradores y nutritivos.
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Champú colorante: no todos son iguales
Como hemos dicho, el champú colorante no contiene amoníaco ni peróxido, lo que no significa que no tenga componentes químicos. Los productos colorantes, aunque son delicados en el caso de este tipo de champú, contienen sustancias químicas que tienen efectos sobre el cabello. Es por eso que cuando compres un champú colorante, debes prestar atención al tipo de ingredientes que contiene. Para ser más concretos, es preferible evitar aquellos que contienen azufre, sulfuro de selenio, sulfonato de xileno y amonio, sulfato de magnesio, tiosulfato de sodio, sulfonato de olefina de sodio C14-16 y TEA-dodecilbenceno.
En cualquier caso, procura elegir los productos de la más alta calidad y, si es necesario, pide consejo a tu peluquero. También sería bueno evitar ir a piscinas (por el cloro del agua) o hacerlo con gorros de látex adecuados, así como utilizar productos como lacas u otras lociones que contengan alcohol. Dado que sus ingredientes básicos no son totalmente naturales, es aconsejable evitar su uso durante el embarazo o si sufres enfermedades en la piel.
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