Ya en el siglo XVI Shakespeare quedó prendado por los encantos de esta mágica noche y escribió en su honor El sueño de una noche de verano. Desde las religiones paganas hasta nuestros días, la noche de la hogueras sigue estando impregnada por una mágica bruma de hechizos, sueños y seres espirituales. El 24 de junio se celebra San Juan, una de las fiestas más populares en España y, parte de su magia reside en que es tan solo unos días después del solsticio de verano, es decir, es uno de los dos momentos del año en que el sol está más alejado de la tierra. Este año el solsticio será el 20 de junio, concretamente a las 22:35. ¿Quieres estar preparada para darle la bienvenida al verano como toca? Elige una buena playa y anímate.
Aunque creas que la noche en que el mundo terrenal y el espiritual están más cercanos en es la noche de Todos los Santos, popularmente conocida como Halloween, lo cierto es que en realidad la noche en la que la línea entre un mundo y otro es más fina es en realidad la noche de San Juan. Por todo ello es muy importante andarse con cuidado y hacer las cosas bien para que lo único que nos traiga el verano que está a la vuelta de la esquina sea felicidad y recuerdos para toda la vida.
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Las hogueras
Seguro que has visto u oído hablar en cientos de ocasiones de ellas. Saltar las hogueras en la noche de San Juan es ya una tradición. La noche del 23 al 24 de junio, día de esta particular festividad, se celebra el nacimiento de San Juan Evangelista para los cristianos, mezclándose por tanto la tradición pagana y la cristiana. Antaño, los labradores celebraban los días que van del desde el solsticio de verano hasta el 24 de junio como los días en los que el día era más largo y por tanto la jornada en el campo también.
Las hogueras representaban por tanto una purificación de cara a la estación que entraba, el verano, y en la que poco a poco los días iban acortándose hasta el siguiente solsticio, el de invierno, en el que por el contrario, la noche duraba mucho más que el día. Depende de la región de España, se debe saltar por encima de la hoguera ente 7 ó 9 veces.
La finalidad de saltar por encima de las brasas es la de purificarse de cara la nueva temporada. Para los campesinos a partir de este día, poco a poco el sol iba perdiendo fuerza y comenzaba el paso a las estaciones más frías. Hacer varios siglos incluso se hacía pasar al ganado por encima de las brasas.
Cuenta la leyenda que el padre de San Juan no tenía mucha fe en que su mujer pudiera tener un hijo, por ello cuando nació el pequeño Juan, su alegría le llevó a encender hogueras para anunciar su nacimiento.
Quemar lo malo
Pero si no te ves saltando las hogueras, tranquila, aquí lo importante es el poder del fuego y su estrecha relación con la plenitud del sol. Si te paseas durante esos días por algún pueblo playero, no te costará dar con más de una hoguera. SI quieres comenzar una nueva temporada totalmente purificada, anota en un papel todas las cosas malas de tu vida y lánzalo al fuego, de este modo harás que todo lo malo se vaya y a partir de ahora sólo entre positividad en tu vida. Es importante que no te equivoques, a diferencia de las hogueras de carnaval, en la noche de San Juan no se quema lo que se desea, sino lo que se quiere borrar.
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