Como padres, solemos tener dudas de si debemos enviar a nuestros hijos a disfrutar de esta experiencia y, sobre todo, cuál es la opción que más podrán disfrutar y aprovechar. ¿Estarán nuestros hijos bien atendidos? ¿Se integrarán con el resto de niños? ¿Se divertirán? ¿Tendrán miedo? ¿Podrán estar sin nosotros? Si te haces todas estas preguntas debes saber que, sin ninguna duda, los campamentos de verano son una de las mejores opciones para ayudar a nuestros hijos a superar sus miedos e inseguridades. Además, fortalecerá en ellos algunos de los valores más importantes como: la autosuperación, la madurez, el compañerismo o la amistad.
En primer lugar, para elegir un buen campamento de verano es necesario contar con la ayuda de un asesor educativo para que nos pueda orientar y aconsejar durante toda la planificación de las vacaciones de nuestros hijos. Entre los valores añadidos que debes buscar durante la inscripción a un curso están: la supervisión, seguimiento y tutoría. No lo olvides, los programas de idiomas están perfectamente diseñados para satisfacer las necesidades personales y académicas de los niños, desde los 8 hasta los 18 años y siempre encontrarás la mejor elección adaptada y con una oferta de lo más variada.
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Tras esto, otro de los principales aspectos a tener en cuenta tanto por parte de los padres como del niño es elegir la temática del campamento. Pregunta e investiga qué actividades les llaman más la atención y les motivan, de esta forma podrás saber las mejores opciones. Existen muchas alternativas, desde campamentos para niños, planes de inmersión con estancia en familias, cursos especializados y de deportes en universidades de renombre, programas universitarios, o prácticas profesionales. Debes saber que las propuestas hoy son tan especializadas que la búsqueda resulta muy apasionante: desde propuestas más genéricas como ciencia, creatividad, música, multideportes, naturaleza… hasta temas tan especializados como “crea tu propio corto de cine”, “aprende a programar tu propio videojuego” o “conviértete en un maestro del golf”.
Aprender un idioma: una opción reconfortante
También es importante fijar la duración y el destino del campamento, que dependerá de la disponibilidad y la flexibilidad de la familia. Mientras muchos padres prefieren que sus hijos no salgan de nuestras fronteras, cada vez son más los que se animan a darles la oportunidad de vivir esta aventura en el extranjero, haciendo que puedan convivir con niños de otras nacionalidades e, incluso, con familias nativas, conociendo asimismo otro tipo de educación y otra cultura. El inglés sigue siendo el idioma más demandado y, entre los destinos, Reino Unido o Estados Unidos los más solicitados pero también hay un fuerte interés por países como Canadá, Francia o Alemania. Además, en España seguimos encontrando ofertas atractivas en zonas como Madrid o Castilla y León. Por su parte, la duración dependerá del presupuesto asignado, lo recomendable son estancias de al menos una o dos semanas dependiendo del lugar. Elegir un campamento de idiomas es una de las opciones más reconfortantes, ya que los beneficios se incrementan gracias al aprendizaje de un segundo idioma.
Una vez escogido el tipo de campamento, alojamiento y fechas, es importante que solicites un seguro de cancelación y un seguimiento durante la estancia. Disponer de personal en los aeropuertos, vuelos de grupo y servicio de emergencia para cualquier imprevisto en el viaje o la estancia te permitirán estar más relajada.
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No lo pienses más, aparta tus miedos y apuesta por una de las vivencias más gratificantes para los niños. ¿Todavía dudas de si los campamentos de idiomas son o no una buena opción?
Contenido elaborado en colaboración con ASTEX, consultora educativa especializada en idiomas y educación internacional.
