Vacaciones, puentes, escapadas inesperadas... Cualquier ocasión es buena para realizar un viaje en familia, pero si lo hacemos con niños pequeños no podemos olvidarnos nunca de su seguridad. ¿Cómo se debe colocar una silla? ¿Cada cuánto tiempo debemos parar a descansar? ¿Qué cosas no pueden faltar en el coche? ¡Te resolvemos todas las dudas a continuación!
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1. Puesta a punto antes de salir
Antes de emprender un largo viaje lo ideal es que estemos frescos y descansados. Además de haber planificado con antelación la ruta del viaje, también es recomendable revisar el coche, comprobar que está en buenas condiciones (aceite, estado de los frenos, dirección...) y asegurarnos de que el depósito de gasolina esté lleno.
2. Asientos traseros, siempre
Al contrario de lo que solemos pensar, los niños deben viajar siempre en los asientos de atrás ya que son a los que mejor se adaptan las sillas infantiles. El asiento del copiloto solo se puede utilizar de manera excepcional y con dos condiciones: que el niño mida más de un metro cincuenta y que el airbag de seguridad frontal quede desactivado.
3. Sillas y alzadores
Ambos son obligatorios para todos los niños que aún no sobrepasen la medida anterior. Existen diferentes tipos de sillas orientadas tanto a bebés como a niños de tres, seis y doce años, basándose en el peso y la altura de cada uno. Aunque también disponemos de la opción de un asiento alzador. Ambos complementos deben ir bien anclados y asegurados.
4. Sistema ISOFIX
Se trata de un sistema de sujección estandarizado a nivel mundial que garantiza de forma rápiza, eficaz y segura el anclaje de la sillita a los asientos del coche sin tener que usar los cinturones de seguridad del mismo. No todos los vehículos lo llevan incorporado, pero sin duda es un factor a tener en cuenta a la hora de viajar con niños.
5. Viajar en sentido contrario
Aunque no es una obligación, la DGT recomienda que los menores de cuatro años viajen en sentido contrario a la marcha del coche. Los últimos estudios realizados sobre accidentes de coche concluyeron que esta manera de viajar reduce las lesiones de los niños en un 75%. Merece la pena tomar precauciones para llegar sano y salvo a nuestro destino. Y por cierto, ¿aún no sabéis dónde ir? Como curiosidad, te dejamos aquí una recopilación de los hoteles más impresionantes del mundo, ¡échales un ojo!
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6. La posición del cinturón
Una vez que hemos sentado a los niños en sus sillas y comprobado que el reposacabezas está a la altura adecuada, hay que regular el cinturón de seguridad. La cinta de éste debe quedar totalmente tensa y reposar en la clavícula, pero nunca en el cuello ya que podría causar lesiones graves en caso de accidente.
7. No viajar nunca con los niños en brazos
Es una mala práctica que algunas personas suelen cometer, especialmente cuando se trata de un bebé o se realizan trayectos cortos. Hay que tener claro que nuestros brazos no pueden proporcionarles la misma seguridad que el cinturón. Además de ser un acto irresponsable, está penado por la ley con una multa de hasta 200€.
8. Lleva a mano una bolsita práctica
En ella puedes incluir pañales para bebés, una muda para los niños, una manta, comida, agua fresca y productos básicos de botiquín. Es mejor ir preparados para cualquier pequeño imprevisto que pueda surgir.
9. Realiza paradas para descansar
La DGT recomienda realizar paradas cada dos horas o cada 200 kilómetros, algo que ayudar a mitigar la fatiga del conductor y que es imprescindible para que los niños se despejen, vayan al baño si es necesario y estiren las piernas.
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10. Procura que se entretengan
La paciencia de los niños es algo más limitada que la nuestra y un largo viaje en coche puede resultarles aburrido y cansado. Por eso es imprescindible que se mantengan entretenidos, ya sea con los juegos clásicos de toda la vida o con el entretenimiento que nos permiten las nuevas tecnologías: viendo una película o cantando sus canciones preferidas.
