Los niños son el futuro. Una afirmación sin duda, tan clara como verdadera. Ellos son quienes tienen el poder de hacer el mundo un poquito mejor cuando crezcan aunque algunos lo hagan en un entorno más favorable que otros. Sea cual sea su condición todos los niños tienen unos derechos fundamentales que no está demás tener presentes. Se trata de unas normas básicas que se crearon en la Convención sobre los Derechos de los Niños, entrando en vigor por la ONU en 1990, y que se reivindican cada 20 de noviembre celebrando en Día Internacional del Niño.
Además, ellos cuentan con una gran desventaja, la de no poder (o saber) defenderse debido a su vulnerabilidad. Estos derechos están basados en los principios de la no discriminación, el derecho a la vida y el interés de los pequeños. De 54 artículos que comprende la Convención de los Derechos de los Niños, hemos elegido algunos que nos parecen fundamentales y que no viene mal recordar.
Derecho a jugar
Además de ser algo imprescindible tanto para su desarrollo físico como intelectual, además de promover su creatividad, aunque hoy en día todavía existan muchas partes del mundo donde se les priva de este derecho. Si con los derechos fundamentales queremos promover una infancia saludable sin duda, el juego se convierte en uno de los pilares de la educación y el desarrollo de los pequeños. Asimismo, y para conseguir promover las actividades lúdicas tanto en casa como en los centros de enseñanza se fijó el 28 de mayo para celebrar el Día Internacional del Juego.
Derecho a la educación
Aunque lamentablemente, este derecho es el que menos se cumple y es que no todos los países o gobiernos lo apoyan. Pero ya no solo es cuestión del propio derecho sino que la discriminación por sexo, por desgracia, también abunda en este sentido. Si existe una figura que haya luchado, desde su propia experiencia, por el derecho a la educación de los niños esa es Malala Yousafzai, víctima de un atentado talibán mientras se dirigía a la escuela. Como icono para las mujeres paquistaníes esta joven logró incluso el Premio Nobel de la Paz con tan solo 17 años. La educación es la base del desarrollo personal y cualquier niño debe tener acceso a la enseñanza de forma gratuita. Por desgracia, millones de niños ven violado este derecho por motivos culturales, políticos o económicos.
Derecho a la Igualdad y derecho a no trabajar
Con este derecho se promueve que cualquier niño sea tratado de la misma forma independientemente de su origen. La desigualdad suele ser causa de la marginación y la explotación infantil, encontrándonos con cifras alarmantes como las que recogía el último informe de Trabajo en el Mundo en el que se afirma que 264 millones de niños a nivel mundial, están trabajando. Y más de 85 millones de niños se enfrentan a labores potencialmente peligrosas que incluso pueden dañar su salud.
Derecho a la salud
El bienestar físico y mental de los niños es un derecho fundamental que deben cumplir todos los países y gobiernos. Asimismo, estos deben beneficiarse de la seguridad social y desarrollarse y crecer con buena salud. Incluso también hablamos de las madres, teniendo derecho al apoyo y cuidados especiales prenatales y postnatales. Desde la Convención de los Derechos de los niños se invita a los países a participar en la reducción de la mortalidad infantil y luchar contra los problemas de nutrición.
Derecho a la alimentación
Muy vinculado al derecho a la salud hay que hacer mención al derecho a la alimentación que por desgracia, se viola cada día en muchos países. Realmente lo que se pide desde la Declaración de los derechos de la infancia es que los niños tengan acceso a una alimentación suficiente, accesible y duradera. Pero con alimentación nos referimos a las dos caras de la moneda tanto a la malnutrición como a la obesidad que también representa unas cifras alarmantes en según qué países. Una alimentación saludable para nuestros hijos es un derecho fundamental para ellos por lo que siempre debemos tener especial cuidado con ello.
Derecho a tener un hogar
El derecho a la vivienda es un derecho universal pero en el caso de los niños, todavía se hace más imprescindible por su vulnerabilidad. Necesitan un lugar donde desarrollarse, crecer junto a una familia, alimentarse, descansar... Y los padres tienen la obligación de cuidar de ellos.
Derecho a cuidados especiales
Si ya es importante cuidar de ellos, cuando se trata de niños que necesitan cuidados especiales también hablamos de un derecho fundamental a unos cuidados especiales. Todos aquellos niños que tengan algún impedimento tanto físico como mental necesitan de esta atención especial para que su calidad de vida sea la mejor posible.
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