En algunas ocasiones, lo que los niños dicen refleja un malestar profundo. Esto puede verse de forma sutil en su forma de hablar, donde pueden deslizar comentarios que denotan una gran tristeza, a menudo sin que lo puedas ver. Algunas frases en concreto dicen mucho sobre su estado de ánimo. Indican que tu hijo está desanimado y que necesita apoyo moral y emocional.
Este sentimiento de tristeza es muy común al volver a la escuela. El regreso a la rutina, después de dos meses de vacaciones, puede ser un golpe duro y hacer que el niño quiera rendirse. Hoy te traemos las 8 frases que pueden ayudarte a detectar este malestar. ¡Toma nota!
Tiende a compadecerse de sí mismo
Los niños tristes a menudo dicen: "Es mi culpa". Cuando se culpan, revela que prefieren acusarse a sí mismos en lugar de provocar un conflicto. Según los expertos, eligen sentirse responsables para protegerse. "Este hábito proviene de creencias profundamente arraigadas de que están demasiado dañados, son demasiado emocionales o simplemente no están a la altura, lo que daña considerablemente su autoestima", explica la psicoterapeuta Imi Lo.
Si tu hijo suele repetir que "nadie lo entiende", también puede denotar una gran tristeza. Este sentimiento surge cuando se siente rechazado o desautorizado repetidamente. También puede decir: "Nadie me quiere". Esta frase muchas veces puede denotar una falta de apoyo y reconocimiento. "El apoyo social y las interacciones diarias enriquecedoras son vitales para reducir la soledad", recuerda la profesora de psicología Nancy Darling.
Suele aislarse
Otro de los signos que podrían denotar tristeza en tu hijo es cuando dice: "No puedo con esto". Tal y como argumentan en la web de YourTango.com, esto podría ser también una señal de que se siente abrumado por todo lo que ocurre a su alrededor y tiene la sensación de que ya no puede tener el control para nada.
Los niños tristes también pueden decir: "No me atrevo a pedir ayuda". Convencidos de que son una carga o de que molestan a los demás, prefieren guardarse sus adversidades para ellos en lugar de pedir ayuda. "Saber cómo y cuándo pedir ayuda es una habilidad esencial que a muchos niños les cuesta adquirir", explica la psicóloga clínica Eileen Kennedy-Moore.
Además, la frase: "No quiero hablar de eso" también puede denotar tristeza. Esta negativa a abrirse a menudo puede reflejar el deseo de protegerse.
LETTER
Es derrotista
"No sirve para nada" es una frase que los niños infelices suelen decir. Refleja un sentimiento de desesperanza, a menudo relacionado con repetidas decepciones. El niño está convencido de que esforzarse es inútil. Ante este estado de ánimo, es importante reconocer este sentimiento y acompañarlo, para intentar reavivar su deseo de actuar y creer en sí mismo.
Cuando un niño dice: "Me da igual", se puede pensar que no se esfuerza. En realidad, esta actitud a menudo esconde malestar. Intenta dar a entender que está abrumado y mentalmente agotado. Esta reacción es una forma de protección: busca mantener las distancias para evitar mostrar su vulnerabilidad.