Cuántas veces habremos escuchado eso de “esto no es lo que parece”. Probablemente muchas más de las que muchos y muchas desearían y no siempre por una razón positiva.
Cuestiones de pareja al margen, la realidad nos demuestra constantemente que debemos ser cautos cuando juzgamos a alguien por una primera impresión o cuando damos por cierto lo que nuestro cerebro interpreta al dar un primer vistazo a una imagen.
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¿Recuerdas esas imágenes e ilustraciones que se pusieron de moda durante los años noventa y que consistían en ver una imagen que permanecía oculta en un segundo plano tras lo que parecía otra cosa en un primer vistazo? Era necesario alejarse, acercarse, pero sobretodo cambiar el enfoque y dedicar tiempo a descubrir el secreto.
Las cosas no siempre son lo que parecen. Si, la expresión es un tópico de libro, pero eso no la convierte en menos cierta. Por eso hemos buscado y encontrado algunas imágenes que realmente no tienen nada que ver con lo que parecen, pero que serían capaces de engañar al mismísimo Sherlock Holmes si tuviese que valorarlas de un solo vistazo.
Posiciones de mal gusto, desnudos, actitudes poco decorosas… ¿estás segur@? Mira un vez más no vaya a resultar que, de nuevo, esas imágenes no sean lo que parecen…
