‘’Quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón’’. A no ser que sea el propio ladrón el que vuelva a cometer el delito. ¡Madre mía, la que se lío en Supervivientes y todo por una latilla de choped! Sí, sí, una lata de choped, el embutido más baratuji del supermercado fue el protagonista indiscutible durante una gala que tuvo absolutamente de todo. ¡Pobre Pantoja! Ella que firmó un contrato más largo que la trilogía de 50 sombras de Grey antes de llegar a Honduras, prohibiendo tantos temas escabrosos de su pasado que prácticamente solo le quedaba hablar del tiempo, ahora resulta que después de vetar aquel polémico blanqueo de capitales durante la operación Malaya (delito por el que llegó incluso, a cumplir condena), ahora va y vuelve a quedar de ladrona delante de toda España. ¡Qué disgusto más grande tiene que tener encima esta pobre mujer!
Jorge Javier delata a la Pantoja… ¡Hasta 3 veces!
¿Recordáis al pobre apóstol Pedro? ¡Sí, hombre! Ese que se hizo tanta caquita cuando le preguntaron si conocía a Jesús, que no tuvo más remedio que negarlo 3 veces, (por salvar su culo y porque era un poco culebro, todo hay que decirlo). Pues lo mismo ocurrió durante la última gala de esta edición de Supervivientes que está siendo de todo, menos tranquilita.
La historia comenzó con un Jorge Javier Vázquez dispuesto a hundir en la miseria a Isabel Pantoja y con una Pantoja más nerviosa que cuando tenemos que abrir la carta de la factura de la calefacción. La tonadillera, que hace y deshace a su antojo en la isla con todo lo que se pone en su camino, tomó la fatal decisión de arrebatarle a sus compañeros una lata de choped, o al menos, ésta es la información que nos trasladaba la organización por boca del presentador, que muy altanero él, aseguró por activa y por pasiva que la lata había sido robada y no regalada por los trabajadores de Mediaset, como había dejado caer la Panto días antes.
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¿El traidor? Como era de esperar, fue Colate, nuevo enemigo mortal de la cantante, el que, con todo su morro hondureño y su cara madrileña, se atrevió a increpar a la Panto asegurando que, una de dos, o la organización estaba haciendo trampas y le daba regalitos a Maribel por debajo de la mesa, o Maribel había tenido la desfachatez de robar comida a sus propios compañeros. ¡Y para qué queríamos más! Ella, acorralada por el mundo entero y con más ganas de enterrarse cual cangrejo en la arena que de contar la verdad, empezó a trazar sobre la marcha un recopilatorio de excusas baratas que ni un adolescente de camino a casa con las notas en la mano y 8 suspensos en la cabeza.
Primero dijo que la organización le había obsequiado con un suculento presente en forma de choped, luego que había sido el médico porque necesitaba proteínas en forma de choped para realizarse unos análisis, más tarde que un pirata olvidado se la había dado, que oye, lo mismo fue el mismísimo Johnny Depp caracterizado de Jack Sparrow que vio a la pobre Panto flojilla y quiso darle un empujoncito en forma de choped. Y ya para rematar la faena, juró y perjuró por sus hijos que se había encontrado la famosa lata medio enterrada en la arena junto a un pergamino en que, sospechamos, ponía: ‘’Pa ti Panto, por guapa’’.
Total, que entre unas cosas y otras se hizo un lío más grande que el que tienen Colate y Paulina Rubio con la custodia del pequeño Andrea Nicolás, hasta que entró en escena Jorgeja, dejando a la madre de Kiko Rivera a la altura del betún. Que él lo tenía muy claro, ni piratas olvidados, ni médicos, ni organización, la famosa lata de choped había sido víctima de un hurto en toda regla organizado por Isabel Pantoja y la mujer se le quedó una carita que ni la de Violeta cada vez que Fabio le llama niñata.
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Descubrimos el pastel, ¡sabemos quién dejó ahí la ‘pantolata’!
Cuidadito porque el tema es lo suficientemente turbio como para tratarlo con unas pinzas más finas que las del cirujano de Kim Kardashian. Nuestra humilde teoría es que alguien, llamémoslo misterioso ser, llamémoslo los propios trabajadores de Mediaset, colocaron la famosa lata en un lugar estratégico de la isla con la única intención de ser descubierta por Isabel Pantoja, claro, llevaba unos días bajita de ánimo y había vuelto a amenazar con abandonar por 2348945 vez. ¡No quedaba más remedio que darle un regalito! ¿Y qué mejor regalo que un jugoso y apetecible choped recién cortado y envasado? También queda la opción, menos salsera y mucho más beneficiosa para Maribel, de que fuese Jonathan, antiguo pirata olvidado, el que le dio la lata a la hambrienta mujer, quedando la organización en este caso, fuera de toda polémica. Allá ustedes con su opinión, desde luego, la verdad absoluta, tenemos más que claro, nunca la sabremos. ¿Hay vida alienígena? ¿Cuántas operaciones de cirugía estética se ha hecho Elsa Pataky? ¿Cómo se le ocurren a Leticia Sabater sus temazos del verano? ¿Qué pasará cuando a Cuéntame se le acaben los años y tenga que empezar a hacer temporadas sobre el futuro? ¿Cuál es el verdadero origen de la lata de choped? Misterios que quedaran para siempre en el baúl de los secretos de España.
