Chloe Fontaine es la guionista y directora del cortometraje más viral de las últimas horas. La historia de varias amigas que le contaron cómo se vieron obligadas a tener sexo dentro de sus relaciones de pareja, hizo que saltasen todas las alarmas en la cabeza de la joven francesa. ¿Su respuesta? Je suis ordinaire, título del corto, demuestra que existe una triste cotidianidad en las violaciones. ¿Has vivido alguna vez una situación similar?
El sencillo cortometraje francés nos invita a olvidarnos de los callejones oscuros, la mujer que camina sola a casa por la noche, el delincuente que se acerca a ella y a punta de navaja, la viola. Clichés de la agresión sexual en los que todas pensamos cuando oímos hablar de violación.
Ahora estamos en la comodidad de una cama, entre las sábanas que compartimos con nuestra pareja cada noche y ese ambiente cálido del hogar. Acabamos de ducharnos, solo queremos ver una película y nuestro chico, en lugar de respetar nuestra opinión, busca la forma de convencernos para mantener relaciones.
Nos presiona y chantajea, nos fuerza, no nos respeta y, finalmente, consigue su objetivo. Sí, esto también es una violación y, por muy difícil de creer que nos resulte, ocurre. Por eso, cortos como este son necesario y nos permiten abrir los ojos y ver esta parte de la violencia machista que también existe.
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Reconoce estas situaciones en tu día a día y haz que los hombres que pasen por tu vida respeten tu espacio y tus ganas. Nadie, y mucho menos tu pareja, debería forzarte a la hora de tener sexo. Recuerdas que esto también es violencia de género.
