La menstruación no es una señora vestida de rojo, de carácter borde que se presenta cada mes ante tu puerta, como veíamos hace años en un anuncio de compresas. Cuatro o cinco días que solemos marcar en rojo en nuestro calendario y que a muchas mujeres nos vuelve más sensibles, irascibles y que en ocasiones nos hace sentir hinchadas. La menstruación ya no es ningún tabú, y cada vez son más las opciones disponibles en el mercado para las mujeres que no se siente cómodas con tampones ni con compresas.
Una de estas opciones en alza son las bragas menstruales. ¿El secreto de su funcionamiento? Materiales absorbentes e impermeables superpuestos y cosidos en la parte inferior de las bragas, que permiten la recogida de la sangre menstrual, de manera discreta e "invisible".
En esta opción también existen diferentes tallas a elegir en función de la cantidad de flujo, que van desde "ligero a medio" a "abundante". Esta solución, mucho más ecológica y sostenible que los tampones y las compresas desechables, es también mucho mejor para la salud. De hecho, la composición natural de este tipo de ropa interior podría ser la solución perfecta para mujeres que suelen tener tendencia a desarrollar infecciones íntimas.
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¿Cómo se lavan? Lo primero es frotarlas un poquito con jabón y agua templada para luego meterlas en la lavadora con agua fría y nada de suavizante. Se secan en poco tiempo y al aire. Es decir, como cualquier pieza de lencería o ropa interior.
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